Cultivación Demoníaca - KookJin

Capítulo 70

El empujón hizo que Namjoon, tambaleándose, diera unos cuantos pasos hacia atrás. Antes de que pudiera procesar todo lo que acababa de ocurrir tan solo hace unos momentos, Jungkook golpeó la espalda de la delicada estatua de Guanyin, haciéndola volar por los aires y enviándola directo hacia el ataúd. SunHo seguía estudiando con atención el cadáver que tenía en la mano, cuya cabeza colgaba inerte hacia un lado, así que no pudo responder antes que la pesada estatua lo derribara y cayera dentro del ataúd.

Seokjin reaccionó inmediatamente saltando sobre el busto de piedra de la estatua de Guanyin. Debido a que el ataúd estaba roto, sólo pudo utilizar la estatua de Guanyin como sustituto de la tapa del ataúd para reprimir la fuerza a SunHo. Este último, daba puñetazos bajo la estatua y rugía mientras intentaba liberarse. El cuerpo de Seokjin temblaba al tiempo que la estatua era sacudida una y otra vez, amenazando con caerse. En ese peligroso bamboleo, se dio cuenta de que no era capaz de dibujar bien la formación y gritó — Jungkook, rápido, rápido, rápido, rápido, sube aquí a mi lado. Dos personas son más pesadas que una. Si sigue golpeando, esta estatua se destrozará...

Sin embargo, antes de terminar su frase, tanto el cuerpo como la línea de visión de Seokjin se inclinaron con repentina brusquedad. Jungkook había agarrado un extremo del ataúd y lo había levantado.

Lo que significa que, sólo con su mano izquierda, había levantado del suelo el pesado ataúd de madera junto con los dos cadáveres que había dentro, la estatua Guanyin arriba, y Seokjin sobre ella.

Seokjin estaba impactado.

Si bien siempre supo que Jungkook tenía una fuerza excepcional, esto era simplemente demasiado... ¡aterrador!

Mientras tanto, sin ningún cambio en su expresión, con la mano derecha Jungkook sacó una cuerda de plata de cítara. La cuerda silbó con rapidez por el aire y envolvió el ataúd y la estatua de Guanyin unas cuantas docenas de veces, atando firmemente a los dos juntos.

Repitió la acción con una segunda cuerda, luego una tercera... Sólo después de asegurarse de que SunHo y Hoseok estuvieran bien sellados, soltó el ataúd que sostenía. Cayó al suelo con un ruido tremendo, y Seokjin junto con él. Pero, girándose a su dirección, Jungkook saltó hacia el frente para atraparlo en su pecho antes de caer y ambos aterrizaron suavemente sobre el suelo.

Aquellos brazos que tan solo hace unos instantes habían mostrado una fuerza aterradora, ahora envolvían a Seokjin en un abrazo de lo más delicado.

Namjoon seguía mirando fijamente al ataúd envuelto en siete cuerdas, aturdido y perdido. Extendiendo una mano, Jimin la agitó frente a él y preguntó consternado — ...Namjoon-ge, ¿estás bien?

Namjoon dijo —Jimin, antes, ¿estaba él realmente intentando atacarme por la espalda?

—Creo que lo vi...

Ante su vacilación, Namjoon insistió —Piensa otra vez, con cuidado.

Jimin respondió —Si me preguntas de esta manera, ya no puedo estar realmente seguro... En verdad pareció como si...

La frustración nubló los ojos de Namjoon mientras exhortaba —¡No me digas que pareces haberlo visto! ¡¿Lo viste o no lo viste?!

Perturbado, Jimin respondió —...¡No lo sé, realmente no lo sé!

Siempre que se veía arrinconado, Jimin sólo sabía repetir esa frase. Namjoon enterró su frente en su mano como si tuviese un dolor de cabeza que le partía el cráneo. No quería hablar más.

De repente, Seokjin dijo —Jimin.

Jimin contestó —¿Ah?

—¿Antes, cómo fue que te apuñaló Baek?