Capítulo 13

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Los ojos de Jungkook se abrieron de par en par. Indudablemente, con lo que se encontró fue con un Seokjin que yacía sobre su estómago encima de unas azules rocas a un lado de las aguas del manantial. Este inclinó su cabeza hacia un lado y le sonrió.

Jungkook soltó sin más —¡¿Cómo es que entraste aquí?!

Seokjin lentamente se levantó y habló al tiempo que se sacaba su cinturón de tela— Namjoon-Jun me dijo que viniera.

— ¿Qué estás haciendo?

Seokjin se quitó las botas pateándolas lejos mientras dejaba pilas de ropa dispersas por todo el suelo —Ya me desvestí, así que ¿Para qué crees que vine? Escuché que el manantial de aguas frías de tu secta puede curar heridas como también puede ayudar a la cultivación. Así que, tu gege me dijo que viniera aquí y me bañara contigo. Excepto que, realmente no es nada amable que vengas acá a curarte solo. ¡Eeeh! Está realmente frío... Brrr...

Se metió al agua y se movía de un lado a otro debido a las congeladas aguas del manantial. Jungkook rápidamente tomó unos metros de distancia de Seokjin —Vine acá con fines de cultivación, no para curarme... ¡No saltes!

Seokjin hizo un puchero y habló —Pero está tan, tan frío...

Esta vez, no era su intención causar problemas. Era verdad que la mayoría de las personas no lograba acostumbrarse a el manantial de la secta Jeon en un corto periodo de tiempo, ya que sentían que sus cuerpos y su sangre se congelarían si se mantenían quietos tan solo por un momento. Así que, solo podía dar saltos con la intención de calentar su cuerpo por medio del movimiento. Originalmente, Jungkook estaba meditando en paz, pero ahora con Seokjin saltando de un lado a otro, agua le fue salpicada en el rostro. Unas cuantas gotas se deslizaron por sus largas pestañas y por su cabello negro como la tinta. Esto ya estaba fuera de lo que podía soportar —¡No te muevas!

Al tiempo en que habló, extendió su brazo y puso su mano sobre el hombro de Seokjin.

De inmediato, Seokjin sintió una oleada de calor desde donde sus cuerpos estaban conectados. Sintiéndose mejor, no pudo evitar girarse y moverse un poco hacia él. Jungkook estaba al tanto de ello y prefirió ser cauteloso —¿Qué?

Seokjin respondió con un tono inocente —Nada. Solo parece que tu lado está más tibio.

Jungkook posicionó firmemente su brazo entre ellos para mantener distancia. Declaró severo —No lo está.

Como Seokjin quería acercarse más a Jungkook, era una estrategia más que conveniente intentar halagarlo. Y, aunque no dio resultado y le fue dada la espalda como respuesta, no estaba molesto en absoluto. Le dio un vistazo a las palmas y hombros de Jungkook. Las marcas amoratadas de los golpes aún estaban ahí, lo que significaba que efectivamente Jungkook no había venido a curarse. Seokjin habló con sinceridad— Jungkook, te admiro demasiado. Realmente te incluiste en el castigo sin hacer diferencias. No hay nada más que tenga que decir al respecto.

Jungkook cerró sus ojos de nuevo, sin decir una sola palabra.

Seokjin habló de nuevo —En verdad, nunca había visto a alguien tan correcto y estricto como tú. Sería imposible para mí hacer algo como lo que tú hiciste. Eres tan genial.

Aun así, Jungkook no le prestó atención.

Después de que Seokjin dejó de sentirse congelado, empezó a nadar alrededor del manantial. Lo hizo por un rato, pero aun así iba cerca de la zona en donde estaba Jungkook. — Jungkook, ¿No te diste cuenta de lo que estaba haciendo al hablar contigo?

— No lo sé.

— ¿Ni siquiera te diste cuenta de eso? Estaba halagándote, tratando de ser más casual contigo.

Cultivación Demoníaca - KookJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora