Dime tus secretos
Hazme tus preguntas
Oh, volvamos a esos inicios
Corriendo en círculos
Siguiendo lo que dejamos atrás
Con las mentes en distintas cienciasNadie dijo que sería fácil
Es una pena el que
tengamos que separarnos
Nadie dijo que sería fácil
Y nadie dijo que sería tan difícil
Llévame de vuelta al inicio●●●●
Al sur de la provincia Gyeongsang, en un lugar apartado del condado de Geochang-gun, existía un pequeño pueblo. Para llegar a él, las personas tenían que dejar atrás la parte urbanizada, la ciudad vecina, y adentrarse a través de una larga carretera hasta llegar a sentir el amenazante frío que acompañaba al soberbio poblado en sus últimos días de invierno.
Las casas eran sencillas, se desplegaban a ambos lados de la carretera principal. Justo en medio del camino se encontraba una entrada que llevaba a una vía estrecha, debías girar algunas esquinas para encontrar la antigua casa de los Jeon, quienes eran exactamente tres desde los dos últimos veranos.
Se trataba de una casa alta de dos pisos, con simples paredes de ladrillo pintado y ventanas superiores sin rejas, la puerta principal era de color negro oscuro y una pequeña escalinata llevaba hacia ella. Durante los días buenos, en que la dueña de la edificación se encontraba ausente, se podía escuchar a una familia de dos riendo frente al televisor, el olor de las palomitas con mantequilla extra llenando el ambiente.
Jungkook amaba esos días, amaba mirar a su padre relajado a su lado, le recordaba esos días en que aún era un niño pequeño y no podía ver más que perfección en la relación que tenía con el hombre. Ahora, ya cerca de los diecinueve, podía estar seguro de que no había tal cosa como la perfección en la relación que tenían; en ninguna cosa en realidad. Sin embargo, estaba feliz con eso. Había un amor genuino entre ambos y eso era todo lo que necesitaba.
La película estaba a la mitad cuando la puerta fue golpeada, un sonido suave pero determinante y familiar, como la persona detrás de él. Jungkook se levantó a abrir y atrajo al chico del otro lado en un abrazo de inmediato. En ese punto, el cabello de este tenía un color rubio oscuro o quizás castaño claro, solo en las puntas; era negro en la coronilla.
A Jungkook le parecía curioso que después de dos años de conocerse hubieran acabado intercambiando el color de sus cabellos. Tal vez algo más que eso.
—¿Llego tarde? —preguntó Taehyung con una sonrisa.
Jungkook asintió y soltó una risa corta. La película había empezado hacia una hora.
—Perdón, el papá de Nam empezó a contar uno de sus casos durante el almuerzo —se explicó Taehyung mientras dejaba sus zapatos en la entrada—. No sabía cómo decirle que ya debía irme.
Jungkook no podía dejar de sonreír. Después de todo, Taehyung seguía siendo el mismo chico de buen corazón que terminó por enamorarlo al principio. Después de todo, seguía cuidando de los sentimientos ajenos, como si los propios no hubieran sufrido nunca.
—Hola, Sr. Jeon —saludó el invitado cuando se adentró a la sala.
A Jungkook le parecía intrigante que el chico ya no pareciera nervioso al hablarle a su padre
—Hola. —El adulto mantuvo sus ojos atentos al televisor, metió otro puñado de palomitas a su boca antes de contestar, aun sin terminar de tragarlo todo—. Llegas tarde, Tony ya construyó el traje.
Taehyung se giró a la pantalla y Jungkook aprovechó para mirarlo con calma. Su perfil quedó iluminado y él pudo distinguir aún algunas marcas, los últimos rastros de un hematoma, y una cicatriz por encima de su ceja.
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Un Pecador en el Pueblo (KTH/JJK)
Fanfiction"Hay algo malo en el pueblo, ellos observan en el pueblo" (Wrabel, 2019) ♥ La gente del pueblo te observa, está atenta a cada uno de tus movimientos. La gente del pueblo hablará de ti, y pedirá al Señor por tu alma el domingo. La gente volverá a cri...