Un Pecador en el Pueblo (KTH/JJK)

7. Dos Citas

Solo estamos jugando
a las escondidas.
Se está volviendo dificil respirar
debajo de las mantas contigo.
Ya no quiero jugar más juegos.
Estoy cansado de siempre correr,
correr detrás de ti.

●●●●

Cuando el sábado llegó, Taehyung se levantó con una sonrisa en el rostro. La noche anterior había terminado toda su tarea, pasó todo el día trabajando en ella, y ahora podía disfrutar del fin de semana. Bajó a despertar a su abuela, se cambió el pijama y salió al gallinero a recoger los huevos de sus gallinas, era su trabajo los fines de semana. Saludó al pato de su abuela y volvió a preparar el desayuno. Una vez su abuela y él terminaron, salió a realizar algunas compras al supermercado del lugar.

Había algo de emoción palpitando en su pecho y, aunque lo había intentado, negarlo no era sencillo. Decidió atribuir ese sentimiento a la emoción de hacer nuevos amigos, pues eso era preferible a admitir que el chico tan problemático de los Jeon estaba causando cosas en él. Porque eso no podía ser, ellos apenas se conocían, y el chico seguía siendo alguien con una enfermedad, alguien a quien debía ayudar.

Tenía que preparar todo para el día siguiente, así que decidió concentrarse en eso. Después de pensar mejor su idea, decidió que no solo llevaría al chico a dar un paseo por las colinas detrás de su casa, sino que podrían hacer un día de campo. Si quería probar su punto debía de cocinar algunos postres con cosas sanas, así que pondría todo su esfuerzo y se arriesgaría a hacer nuevas recetas.

Yongsun estaba en la caja ese día, como todos los sábados.

—Taehyunnie, ¿cómo estás? —preguntó la chica, mientras pasaba sus compras por la barra.

—Muy bien, gracias por preguntar. ¿Cómo estás tú?

Era una charla básica, pero ese era el secreto de ser amable.

—Ya sabes, trabajando por la vida —dijo ella, al tiempo que pasaba una funda de espinacas por la pistola de precios—. No te he visto desde el incidente del sábado. ¿Por qué no habías venido? ¿Tiene que ver con ese chico de los condones? Debo contarte, estuvo aquí hace un rato.

—¿Jungkook estuvo aquí?

Bien, no había esperado eso. De repente empezó a ser más fácil quitar la sonrisa de su rostro.

—Sí, él. No recordaba su nombre —admitió ella—. Pues, al final, se salió con la suya.

—¿De qué hablas?

—Vino por la misma caja de condones de la vez pasada —dijo la chica.

—Ah.

Tae empezaba a tener un mal presentimiento. Yongsun empezó a buscar la barra de códigos de un recipiente de queso crema.

—Sí, dijo que los necesitaba porque mañana tiene una cita, y...

Taehyung empezó a toser, empezaba a pensar que tenía un problema en su garganta. Cuando se recuperó miró a la chica con pena. No sabía por qué últimamente sus reacciones estaban descontroladas.

—¿Estás bien?

—Sí, sí.

Yongsun asintió, y volvió a su trabajo.

—Volviendo al tema, ¿tienes idea de con quién saldrá?

—¿Yo?

—Si, tú. ¿No estudia contigo? —preguntó ella—. ¿Lo has visto cerca de alguna chica de tu curso? Quisiera saber de quién se trata, para advertirle, ya sabes, puede que ella no tenga idea de los planes del chico.