Un Pecador en el Pueblo (KTH/JJK)

53. Plutón

Si solo pudiera querría preguntar
¿Por qué me hiciste eso?
¿Por qué me echaste?
Sin un nombre y aún girando
a tu alrededor.
Nuestros adiós no tiene un color.

No hay nombre permitido para mí
Yo también solía ser tu estrella.
¿Encontraste a tu Eris?
¿Por qué no soy tan bueno
como esa luna?
Mi corazón está frío
a 248 grados bajo cero.
Todo paró desde el momento
en qué decidiste borrarme.

••••

Jungkook vio el auto de la madre de Jimin en le centro comercial cuando su padre pasó a comprar algo de comida para llenar la despensa. También vio el puesto de Taehyung con un cartel que anunciaba una vacante como cajero.

—¿Podemos ir a la casa de Taehyung? —pidió con prisa cuando su padre y él subieron al auto.

Su padre suspiró.

—Al menos déjame entrar bien —dijo cerrando la puerta—. ¿Para qué quieres ir allá? ¿No hablaste hoy con él?

—No, escuché que lo enviaron a casa —trató de explicar rápido, no había querido hablar de eso al principio, mas ahora era necesario—. Pero el auto de la madre de Jimin está aquí, y la madre de Tae todavía debe estar trabajando. Es posible que Taehyung esté en su casa, o tal vez con Jimin en alguna parte del centro comercial, pero si está en su casa podría hablar con él, y...

—O sea, que no estás seguro de que esté en su casa pero aún así quieres ir.

Jungkook asintió con algo de pena. Era su única opción.

—Solo... solo quiero ver si está, su madre sale hasta las diez de la noche, creo. Tengo tiempo —dijo—. Y si no está, solo regresamos a casa y ya.

Su padre pareció pensarlo un momento.

—Jungkook, estoy cansado y quiero ir a comer —confesó el hombre—. Perdón, pero hoy no puedo cumplir tus caprichos.

El chico se dejó caer en el asiento. Su padre empezó a conducir. Luego de cinco minutos suspiró, resignado

—Aunque si quieres llévate el auto y cuando encuentres la casa vacía puedes volver —dijo luego de un rato el hombre.

Jungkook sonrió.

Diez minutos más tarde se encontraba frente a la casa de Taehyung, con el corazón en una mano y en la otra su celular. Tenía miedo, tal vez era su pesimismo haciendo de las suyas, pero tenía un mal presentimiento.

Respiró hondo y cerró la puerta del coche. Las luces de la cocina estaban encendidas, por lo que tal vez Tae sí estaba en casa. Así que caminó hasta la puerta. Tocó tres veces y esperó.

Después de dos minutos nadie había abierto, así que Jungkook volvió a tocar, dos veces. Entonces se escuchó movimiento adentro. Unos pasos parecieron acercarse y de repente la puerta se abrió.

Park Jimin apareció del otro lado, con el cabello desordenado, al igual que su ropa. Parecía acabar de levantarse de la cama, lo que era raro pues acababa de oscurecer. Unió sus cejas en desconcierto cuando lo vio.

Jungkook no supo qué decir, así que Jimin fue el primero en hablar.

—¿Hola? —preguntó y entonces dió una vista rápida al interior de la casa. Jimin mantuvo la puerta lo suficientemente abierta para que Jungkook pudiera verlo a él, pero no al interior del lugar.

La sala de la casa parecía oscura, Jungkook no podía ver bien.

—¿Está Taehyung? —preguntó dándose cuenta de que tenía que espabilarse.