55. Última primera cita

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Antes de que salga el sol
Quiero saber y sentir cada parte de ti
¿Sucederá algo entre los dos?
¿O debería hacer que suceda?
En esta noche estrellada
Tu mirada me embriaga
No puedo pretender que no lo quiero
En esta noche todos duermen
¿Debería hacer que suceda algo?

Sé franco, no pares, acércate más
Aunque intentemos detenernos
Somos salvajes
Uno, dos, tres, cae la noche
Estamos solos y es de madrugada
No importa la hora
Seamos un poco traviesos
En la noche de nuestro interior
Sale la luz de la luna llena
Seamos traviesos

••••

Domingo. 5:23 a.m. Día del Bautizo.

Jungkook despertó de súbito. Había algo moviéndose cerca de su pie.

Se sentó de inmediato y apartó la sábana que cubría la mitad inferior de su cuerpo, esperando y al mismo tiempo temiendo encontrar a una serpiente a punto de infectarlo con un veneno mortal cerca de sus tobillos.

Encontró un grillo.

Todo habría salido bien si no le temiese a los grillos.

Enseguida movió su pie con un rostro lleno de pánico, dio patadas al aire de forma desesperada hasta que el animal se alejó y se perdió detrás de la mochila que él había dejado en una esquina del interior de la tienda de campaña de su padre.

Solo entonces respiró con calma. Entonces empezó a ser consciente de todo.

Se llevó una mano a la cabeza, dolía un poco, vio la botella de vino vacía cerca de su mochila y se maldijo por haber bebido demasiado. Aunque de seguro el mareo se le pasaría después de un rato. Vio una de las botellas de agua que trajo consigo y la tomó hasta vaciarla. Respiró hondo cuando acabó.

Un murmullo llamó su atención, y solo entonces giró a mirar el cuerpo que reposaba junto a él. Taehyung estaba acostado, dándole la espalda, abrazaba la sudadera que él había usado la noche anterior como si fuese una almohada.

Jungkook sonrió y vio como el chico se removía un poco entre sueños, decía algo sobre muffins y un horno. Aunque podía ser cualquier cosa. Los huesos de su espalda se movieron bajo la camisa blanca cuando abrazó el abrigo con más fuerza. Jungkook recordó que él no había vuelto a vestirse.

El ambiente se sentía frío y Taehyung no estaba usando la sábana, tal vez la pateó a un lado en medio de la madrugada. Miró las piernas desnudas del muchacho, la visión de la piel descubierta le hizo perder por un momento su tren de pensamiento, una corriente recorrió su cuerpo cuando se recordó a sí mismo pasando su boca por esa piel.

Al final, lo arropó con la sábana que estaban compartiendo antes de decidir ponerse el abrigo y el calentador que Tae se había quitado antes y salir de la tienda.

Afuera el aire estaba frío, muy frío, enseguida se arrepintió de haber salido. Estaban a nada de recibir los primeros copos de nieve, y desde ese punto de la colina podía ver neblina cubrir al pueblo bajo ellos. Podría conseguir morir de hipotermia de quedarse demasiado allí; sin embargo, después de esa botella de agua, su cuerpo tenía que expulsar algo de líquido.

Cuando terminó, caminó de vuelta a la tienda, pero antes de entrar sus ojos se enfocaron en lo que estaba tirado cerca de la esquina exterior de esta.

Debía recordar recogerlo cuando se fueran de ahí. No quería que ningún viajero o niño explotador terminará encontrándose con un condón usado en medio de una zona verde. También sería poco ecológico de su parte y de seguro a Taehyung no le agradaría. Aunque, técnicamente, fue este quien lo usó y lanzó fuera de la tienda. No podría quejarse sin admitir su culpa.

Un Pecador en el Pueblo (KTH/JJK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora