Capítulo 11: Tu juramento te ata

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La madre de Alysha entra a la habitación. Su rostro luce algo demacrado y lleva la mirada triste como producto del cansancio por todas las noches en vela en las que espera pacientemente a que su hija despierte.

El día que la ingresamos al hospital los médicos dijeron que había sufrido una contusión cerebral, un trauma causado por un fuerte golpe en la cabeza, acompañado de una hemorragia que hizo que su condición fuera delicada.

Tuvieron que hacer cirugía.

Su cerebro ya no estaba inflamado, pero desconocemos las secuelas que dejará todo lo sufrido. Hay que esperar a que responda al tratamiento.

Han pasado dos meses y ella no despierta, más no se puede saber el tiempo exacto que le tomará hacerlo.

Vuelvo a quedarme observando la razón de mi existencia. En apariencia dormida, pero librando su propia batalla interior.

- ¿Alguna señal? -Sarah se acerca para plantar un beso en la frente de Lys, su mirada llena de ternura hace que se forme un nudo en mi garganta.

Ellos -sus padres- al igual que yo sufren por verla allí con vida y a la vez tan inmóvil como si en realidad careciera de ésta.

Niego con un movimiento de cabeza sin dejar de sostener la mano de Alysha entre las mías, sin dejar de observarla detenidamente. Sentir la energía de nuestras manos juntas me tranquiliza, cada día siento el vínculo más fortalecido y las esperanzas de verla despertar aumentan.

Anhelo poder mirar sus ojos miel nuevamente.

En mis cortos lapsos de sueño podía verla mover sus párpados y abrir sus ojos para luego sonreírme. Pero al despertar era solo eso, sueños.

- Tyler...

Busco la mirada de la madre de Alysha y espero a que siga hablando. Sé que es mi hora de descansar y cederle el lado a ella para estar con Lys, como cariñosamente le decimos, que es necesario que coma y tome una ducha.

- Traemos instrucciones de los Mayores.

La puerta se abre de nuevo y George Donovan-el padre de Alysha-se une a nosotros. Me saluda con un apretón de manos.

- El consejo dice que es necesaria la presencia de Ashley en Frigia, las cosas empiezan a ponerse difíciles -continua Sarah.

Si, Ashley había venido con nosotros por sugerencia de los Mayores. Así fue como ella pudo donar sangre para su hermana.

- Nuestra tierra necesita de la energía de su don para sostenerse, sabes lo que sucederá sí ellas no regresan pronto -agrega George-. En vista de que Alysha no despierta, ellos han advertido el regreso de Ashley para que pueda mantener la protección, y tú deberás regresar con ella para escoltarla.

¿¡Qué!?

Debo haber entendido mal. Ian Morgan había consentido que viniera a proteger a Alysha ¿¡Cómo es que ahora simplemente dicen que debo volver!?

- No voy a moverme de acá -me niego tajantemente-, no importa si es el Consejo de Mayores quien lo ha solicitado. No voy a alejarme de ella.

- Tyler...

-No, señora Donovan. La única vez que me alejé de Alysha ella terminó aquí, no me pidan hacerlo otra vez.

Respiro hondo y trato de tranquilizarme, tengo que mantener mi mente clara aunque la sola idea de separarme de Alysha me enloquezca.

- Tyler, escucha -interviene George- estamos seguros de que Alysha despertará pero no podemos olvidar que Ashley también tiene el don en su sangre. Se cuánto quieres a mi hija, pero tu juramento no tiene razón de ser si Frigia deja de existir.

Me aferro aún más a la mano de Alysha teniendo cuidado de no lastimarla. ¿Cómo les hago entender que no puedo dejarla para irme con la persona que había ocasionado que ella se encuentre en este estado? porque yo sé que Ashley tuvo algo que ver.

El enfermero en turno llama a la puerta y se asoma, solicitando la presencia de George en la recepción. Él le acompaña.

- Lo que siento no tiene que ver con la ley y mi juramento, no tiene que ver con Frigia -sacudo la cabeza-. Yo no puedo ir con Ashley.

- Amas a Alysha. Lo sé. No estoy ciega Tyler -Sarah sonríe con dulzura y me siento descubierto como en el estudio de su casa-. Pero entiende, no se trata de ella, ni de ti, se trata del futuro de la colonia. Es sangre y descendencia, continuar con el legado de Midas y proteger el don -Extiende su mano hacía mí-. Dame tu mano -le ofrezco la izquierda anticipando lo que quiere decirme, señala mi cicatriz con su dedo y me mira fijamente a los ojos- ¿lo ves? tu juramento te ata, no a Alysha sino a la preservación del don. Ashley también es tu responsabilidad, Tyler.

Aunque hay dulzura en su voz, rompo mi labio con los dientes al morder con fuerza.
El juramento de keeper que me une a Alysha en compromiso, me obliga a proteger el don presente en Ashley.

Pero Lys me necesita a su lado. Ahora menos que nunca puede defenderse a sí misma.

Suelto su mano a regaña-dientes y me levanto de la silla, camino rodeando la cama y contemplo a mi chica, siempre hermosa. Acaricio un lado de su rostro trazando una línea desde su sien hasta su mentón, deseo besar sus labios con mucho más anhelo del que jamás he sentido, espero por su consentimiento para hacerlo.

Me acerco y le planto un beso en la mejilla.

«Lys, mi amor, despierta por favor, despierta, mi princesa»

Pongo el dedo índice de mi mano derecha en la parte anterior de su codo y presiono superficialmente trazando una línea hasta la palma de su mano.

«Despierta por favor»

La energía baja por mi brazo, pasando hacía ella de manera natural. Ordeno a mi vida fluir hacia ella, llenarla para que el tiempo que esté alejado no le afecte negativamente.

Me obligo a obedecer las instrucciones apartándome de ella, con el miedo terrible de dejarla desprotegida.

«Te veo en tres días. Mi amor, volveré»

Prometo en silencio dejar a Ashley segura en Frigia y regresar de inmediato a estar con mi princesa.

Sarah me abraza cariñosamente antes que salga de la habitación, asegurándome que no se separará un instante hasta que yo esté de vuelta, y que seguirá buscando la manera de hacerla reaccionar para que pronto puedan volver a Frigia.

- Ella también te ama, hijo mío, confía en mí. Lys va a despertar.

Son sus últimas palabras cuando la puerta se cierra al yo salir.

Me encontro con George en la recepción. No estoy de acuerdo cuando dice que lo mejor es no llamar demasiado la atención hacia Lys y por ello no ha traído guardián para reemplazarme. Para el personal médico yo soy su prometido y por eso no se fijan en que yo permanezca todo el tiempo con ella.

Son simples conjeturas, aunque no habíamos sabido de presencia de Ór-hunters durante nuestra estadía.

No pronuncio palabra en todo el camino al apartamento rentado, tampoco le hablo a Ashley cuando la recogemos.

Me sumo en mis pensamientos y me quedo perdido en ellos mientras atravesamos la ciudad rumbo a la colonia.

Algo tira de mí en dirección contraria, una fuerza magnética que tiene su orígen dónde se encuentra Alysha.

Siento acercarse el peligro.

Tal vez estoy paranoico pero la situación se mira como en el claro, la estoy dejando desprotegida a causa de su hermana, y Ashley lo que espera que suceda es que ella desaparezca para siempre de su vida .

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