Capítulo 49

85 13 18
                                    

Había pasado el resto de la tarde recostada en mi cama. Mi madre estuvo al pendiente de mi hidratación debido a las náuseas; además debía hacer el esfuerzo de alimentarme, no podíamos salir de dudas de si efectivamente estaba embarazada porque corríamos el riesgo de que se enteraran los mayores, y mi madre temía por mí y el bebé. Pero si lo estaba, el bebé necesitaba nutrientes y yo se los estaría negando.

— Ellos tienen todo listo para que te cases con Tyler y esperan que tengas descendencia lo más pronto posible pero no aceptaran que tengas un bebé de un Ór-hunter.

— ¿Qué me estás insinuando mamá?

Esa había sido parte de nuestra conversación. Le había preguntado lo que podría pasar si se enteraban de la posibilidad de estar esperando un bebé de John, y aunque mi madre no había sido clara en su respuesta, yo la sabía.

Ella cree que lo mejor que puedo hacer ahora es casarme con Tyler para proteger al bebé, pero yo no lo deseo, no deseo casarme bajo ninguna condición.

Perfectamente podría tener al bebé sola si los Ór-hunters no estuvieran dándome caza y pudiera marcharme de Frigia.

Ya vivía una ensoñación con el pequeño niño con el rostro de John, su color de ojos parecido al mío, su color de piel... No había planeado tener un bebé pero lo amaría, ya era real para mí, era el mejor obsequio que John pudo haberme dejado y la fuerza que me ayudaría a seguir adelante.

Sólo se me ocurrió una solución y no podía perder más tiempo.

Me fijé en lo tarde que era cuando escuché solamente el canto de los grillos mientras caminaba hacia la casa de Tyler, vivía a solo unas cuantas calles así que podría llegar hasta allí, no pude burlar a los guardianes y me tocó ir acompañada de uno de ellos pero le pedí que guardara su distancia.

Me detuve justó a la entrada y entonces me abordó la duda, no podía equivocarme o estaríamos en peligro.

¿Podría confiar en Tyler? Algo en mi corazón me decía que si, que podía confiar en él con ojos cegados.

Tomé una respiración profunda y avancé hasta la puerta. Cuando me dispuse a tocar escuché un silbido a mis espaldas que me hizo detener, no era un silbido cualquiera, era un código entre guardianes.

Me giré asombrada y miré al guardián que agachó la cabeza al darse cuenta que lo miraba. Segundos después la puerta se abrió y al girarme de vuelta me encontré con un Tyler terminándose de poner su chaqueta.

Sus ojos se abrieron enormemente por la sorpresa,  luego pestañeó varias veces y se acercó rápidamente a mí, deteniéndose a un paso de distancia.

— ¿Alysha? ¿Qué... Qué pasó?.

Su voz sonaba algo ronca.

— ¿Podemos dar un paseo y hablar?.

— ¿Ya te sientes mejor? —su ceño se frunció en un gesto que denotaba preocupación.

— Si, un poco.

Me di vuelta y comencé a caminar, lo miré por sobre mi hombro invitándolo a seguirme; él metió las manos en los bolsillos de su chaqueta y me siguió.

— Estaba muy preocupado por ti, después de... lo que pasó esta tarde.

Suspiré con cansancio, se me revolvía la bilis tan solo por pensar en la forma en que calculaban fríamente mi unión forzosa con Tyler.

— No me arrepiento por haberme comportado así, se lo merecían.

Tyler soltó una risa que me contagió y también reí.

— Me alegra de que sigas siendo tú.

¿A que se referia?

Nos detuvimos en los bancos de un parque y me senté, Tyler dudó y se quedó de pie, así que le hice señas para que se sentara a mi lado. Me mordí el labio suavemente tratando de calmar el nerviosismo.

— ¿Qué tan buenos amigos éramos? —le pregunté.

— Tan buenos como para hacerte enfurecer casi siempre.

Volvimos a reír. Luego Tyler se puso muy serio.

» ¿Lo amas?.

Me tomó con la guardia baja esa pregunta, debía ser muy molesto para él hablar de John y aun así saco el tema a colación. Agradecí que hablara de mi amor por John en tiempo presente.

— Demasiado sería poco.

Aparté mi mirada para que no notara que mis ojos se habían humedecido.

— Alysha, si no quieres que nos casemos, yo voy a apoyarte. Sé cómo debes sentirte porque igual me pasó cuando desapareciste, y aún después de recibir el mensaje que me enviaste con tu padre mis sentimientos por tí siguen intactos, pero no deseo hacerlo de esta forma.

¡Sí que recordaba ese recado! Volví a mirarlo, esta vez avergonzada.

— Siento mucho haber hecho eso. Estaba llena de rabia.

Él se quedó mirándome sereno.

— ¿Me dirás lo que te está pasando?.

Sostuve su mirada y solté poco a poco el aire de mis pulmones. Me causaba curiosidad cómo podía Tyler conocerme de tal forma que sabía cada cosa que me pasaba. Sus ojos parecian cuchillos cortando las fibras de mis músculos quitando la tensión.

— Sé que puedo confiar en tí —una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro por un instante y así mismo desapareció— así que sí, voy a decirte lo que me pasa.

Alzó ambas cejas esperando que prosiguiera.

— Tyler... Creo que estoy esperando un bebé.

Cerró lentamente los ojos, apretando los labios en una línea y se pasó las manos por el cabello dejándolas en la nuca, luego de un momento las bajó por su cuello y reposó los codos en sus rodillas. Se quedó en silenció por varios minutos mirando hacia el suelo.

Mis piernas empezaron a temblar y mis manos a sudar, no sabía si había sido una mala idea contarle mis sospechas.

Cuando estaba dispuesta a levantarme para irme él habló.

— Cásate conmigo Alysha —le di una mirada y me encontré con su mirada fija en mí—, estoy dispuesto a proteger al bebé y a quererlo como si fuese mío. Haré todo por protegerte, sigo siendo tu keeper.

Entreabrí mi boca para decir algo pero no pude decirle nada, mis ojos se volvieron vidriosos por las lágrimas y corrieron libres por mis mejillas.

»Puedo notar lo asustada que estas de que se entere el consejo y... —negó con la cabeza— no lo permitiré—. Acercó sus manos a mi rostro y limpió mis lágrimas, era muy generoso de su parte ponerme por encima de sus sentimientos, él al parecer me quería y no podía corresponderle—. ¿Qué dices? ¿Nos casamos?

TOUCHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora