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No sé en qué estaba pensando pero sin duda verlo ahí y así me conmovió muchas cosas, digo jamás había sentido mi corazón tan lleno de emociones solo por ver a alguien en una foto, pero realmente Lee Félix era perfecto para cualquiera.

Me había enamorado de él con solo verlo y me acaba de dar cuenta, no pude contenerme y mandarle una solicitud de amistad a lo cual pensaba que solo me dejaría en visto y no la aceptaría por nada pero...no fue así me respondió aceptando a lo cual me quedé sorprendido digo pensé que estaba molesto y jamás me lo espere de el pero por qué aceptaría si me odia o eso me dio a entender.

πππ

Que si soy malo vaya que si y me encantará jugar con él, era obvio lo que quería lograr y sin duda sabía lo que pasaba por qué nadie puede resistirse a mi.

Pero deberé ser cuidadoso después de todo a mi nada me sale mal verdad.

Acepte su solicitud de amistad para confundirlo y era claro que se lo estaría preguntando a si mismo...¿por qué acepte cuando le dije que si volvía a buscarme le iría mal?.

El rubio apagó el celular luego de esto para acomodarse entre sus sábanas y dormir tranquilamente.

La noche estaba neutra por lo cual este dejo la ventana abierta para dejar pasar un poco de brisa en toda la noche sin miedo a algo.

El vecindario estaba calmado, más que uno que otro perro se oía ladrar en la noche a lo cual nadie ponía atención ya que estaban más centrados en dormir que por a los animales afuera.

Sin embargo al no poder conciliar el sueño nuestro pelirubio se levantó de la cama para dirijirse a su armario y vestirse con un pantalón y camisa negra para después salir de su casa y caminar hacia su auto sin embargo algo lo detuvo.

Observó a la calle en donde yacía Han posiblemente con su novia, se le hizo raro verlos ahí puesto a que eran a las doce y media de la noche.

Parecía que estaban muy acaramelados junto al auto del mayor quien por cierto no soltaba a su futura esposa, Félix pensó en irse sin embargo quería arruinar la noche que ambos se estaban dando así que camino hasta ellos con mucho silencio de no ser visto lo cual fue fácil y llegar a ellos deteniéndose ya estando un poco cerca de ellos.

—No deberían estar así a estas horas—coloco su chamarra detrás de su espalda con la mano derecha.

—sorprendido—Félix que haces aquí?.

—Hiba a dar la vuelta pero vi que estabas matando a tu novia—juego.

—Que no...—apenado por encontrarlos en dicha situaión.

—Por qué lo llamas por su nombre?—confundida.

—No me vas a presentar a tu novia Han?.

—A...claro mira ella es Solar.

—Mucho gusto—sonrió.

—Un gusto—saludo cortésmente.

—Sabes algo Han te vas a casar con una linda mujer—aunque aveces la belleza puede ser mortal.

—Gracias.

—Por qué le hablas de tu Han—anuncio bajito.

El Secreto De Lee Félix [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora