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Los días comenzaron a avanzar y no parecían terminar, desde que amanecía lo único que denotaba era lo largos que eran hasta que llegaba la noche en donde finalizaba de nuevo cerrando con el manto negro o azul rey que cubría el cielo cubierto de millones de constelaciones.

El tiempo era lo único que hacía deducir a las personas que debían seguir trabajando hasta que fuera su final.

La pequeña bebé de Han crecía con cada día amanecer, y claro se veía que sería una niña demasiado inteligente puesto a que evolucionaba tan bien.

A lo cual sus padres estaban felices de saber que no seria tanto problema depender de ellos.

Han siguió trabajando para Jungkook quién seguía creciendo en su empresa por las nuevas e innovadas ideas de ambos y otros trabajadores que se unían.

Prácticamente se habían convertido en una empresa competitiva en el mercado automovilístico.

Y eso había aumentado las posibilidades de muchos de tener un sueldo tan merecible que pagara su gran labor.

Asi que Han ya no se preocupaba por cómo mantener a su familia ya que sus ingresos habían mejorado muy bien.

De echo se había comprado una nueva casa, un nuevo auto y todo lo que necesitaría para vivir junto a Minho.

Y en si Jungkook siguió su vida como estaba sin pelearle tanto con Tae.

Al final habían arreglado sus inferencias pero eso no quitaba que Jungkook aún sentía algo de resentimiento por este.

Solar por su parte se había mudado a la casa de Xiumin aunque su padre no quisiese, al final no tuvo más que el aceptarlo.

Su decisión para ella había sido la acertada a pesar de casi no llevar mucho tiempo de conocer al castaño, aún así no dudaba de él, ya que era tan amable tanto como con ella así como con su pequeña.

Se habían acoplado perfectamente, y ahora solo se preocupaban por estar bien pero por el momento no deseaban casarse, eso aún no estaba en su planes.

Y tampoco era como si les molestara solo estar ajuntados, prácticamente no hablarían de boda hasta que pasaran los años o quizás ni llegarían a ser un matrimonio para no quitarle lo bueno de la relación.

Por otro lado Félix permanecía en la cárcel lo cual ya no le era tan detestable, y claro su embarazo continuaba en secreto.

Por ese motivo trataba de no ver a Hyunjin las veces en las que decidía ir, lo cual ponían mal al pelinegro sin embargo solo se planteaba que estaba molesto con él.

Así que con esto decidió no volver allí y seguir su vida afuera en donde solo se la pasaba maltratando a su disque “novia”.

En fin a la única persona con la que el peligris sostenía palabra eran con Changbin quién estaba al pendiente de él en todo momento.

Teíma por su seguridad así que para nada bajaba la guardia con ninguna persona dentro de las rejas.

Se había encariño demasiado con aquel pequeñito que llevaba Félix dentro de su vientre, era algo tan inexplicable para él pero sabía que se trataba de un amor de padre.

No esperaba ser papá y así de la nada debía encargarse de uno tal y como Han o Yeosang pero no le molestaba ya.

Ese amor nació sin esplicación y sabía lo que Han sentía por su pequeña deseando tenerlo ya entre sus brazos mirando sus tiernos ojitos.

Se había propuesto ser un buen padre así que lo educaria de la mejor manera sin rencores a nadie y claro le explicaría totalmente todo lo que sucedió tanto con Félix cómo con Hyunjin.

El Secreto De Lee Félix [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora