53

13 5 3
                                    

Mi padre era exigente con referente a todo y desde que mi madre murió su única prioridad fui yo.

Aveces pienso que le hace falta alguien a su lado para que no esté tan amargado como siempre, es decir una pareja pero no creo que el piense en esas cosas.

Ya hacía mucho rato que salí de casa,  a escondidas pero salí no podía estar encerrada todo el tiempo, me aburro ver cuatro paredes y creo que a mi bebé también le fastidia mucho.

Tomamos el auto rojo sin ser detectados y llegamos aquí en medio de la ciudad, comenzamos por visitar algunas tiendas de ropa para mi querida Sulli por qué así se llamará.

La verdad es que yo no eleji el nombre fue Han y me agradó así que no me opuse.

Luego de tener algunas bolsas las llevaron al auto y tomamos una buena caminata hasta la cafetería que más me agradaba visitar en donde estamos ahora solo viendo a las personas que entran y salen ya que no quiero regresar aún

Me preguntó que estará haciendo Han en estos momentos.

—Hola—Un joven apuesto como de 30 a 35 años, cabello castaño, piel blanca y tersa con una buena complexion apareció sonriendo.

—Mm...hola—insegura.

—Perdon si me acerque asi—nervioso—pero no pude evitar mirar a una linda mujer como tú—acomodo sus lentes que traia puesto.

—A, gracias—quedo sorprendida—pero no sé si notaste mi barriga—solto una risita.

—Claro que sí la vi pero aún así eres hermosa.

Sentí claramente como mís mejillas se tornaron más rosadas de lo normal por el simple hecho de haber escuchado que soy hermosa cuando se que no es así.

puedo sentarme?—señalo la silla—claro si tú esposo no llega.

—tranquilo no estoy casada y si puedes sentarte—añadio.

—Lo siento no era mi intención..

—No te preocupes no lo sabías.

—Tomo asiento—mucho gusto me llamo Xiumin.

—Mucho gusto yo me llamo Solar y la pequeña en camino se llama Sulli—acaricio su barriga.

—Mucho gusto a ambas—noto un poco de tristeza en su mirada—Perdon que pregunte pero...y su papá?.

—Bueno él...esta muerto.

—Disculpame—eres un idiota Xiu.

—Descuida ya no duele tanto.

—Seras madre soltera entonces?—sentia como las palabras salían por si solas.

—Algo asi—tomo su taza de té y bebió un poco.

—Trabajas?.

—No—dejo su té en la mesa—Vivo con mi papá.

—Te apoya e de suponer.

—Si, aunque es muy exigente en muchas cosas.

—Claro como cualquier padre protegería a su hija.

—Si—dijo algo aburrida de recordarlo.

—Sonare indiscreto pero has pensado en volver a enamorarte?.

—su mirada se tornó sería sin ninguna expresión—No...bueno no sé, quien me querría con un bebé

—Yo pienso que hay muchos admiradores digo no estás lejos de no ser amada—remojo sus labios.

—Claro—no creía en él—y tú trabajas?.

El Secreto De Lee Félix [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora