El Secreto De Lee Félix [En Edición]

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—Adelante.

—Minho necesitamos hablar contigo—anunciaron ambos hermanos.

—Si—extrañado—Que pasa?.

—Sabemos que has estado viendo a Han.

—Les juro que no hice nada para perjudicarlos—un poco preocupado.

—Descuida—sintio que lo asustaron—Solo queremos decirte algo que alomejor te alegrará.

—Que cosa?.

—Lo mejor es que te vayas con Han—añadio el pelirrojo.

—Como?—condundido.

—Mira sabemos que estás muy triste y lo mejor para ti sería que vayas con él.

—Estan locos—sacudio la cabeza—No me voy a ir.

—Minho—llamo el mayor—es mejor que te vayas antes de que lamentes algo.

—Me quieren fuera?.

—No lo tomes asi—hablo el de nuevo peligris.

—yo no me voy a ir—insistente.

—Pues lo vas hacer así tengamos que drogarte.

—Por que la prisa?.

—Minho nosotros protegeremos aunque sea a uno de nosotros.

—Pues prefiero que seas tu Félix en vez de yo.

—Posiblemente Han te necesite ahora y mira por si algo sale  mal tú estarás afuera y podrás tener más accecibilidad a algunas cosas.

—Pero...

—Sin peros por favor

—No quiero hacerlo—se levantó de su lugar—me siento inútil así.

—Seras de mucha ayuda.

—Listos—añadio el contrario cerca de la puerta.

—Si—hablo Erick.

—Listos, como que listos—miro a todos los presentes—Felix?.

—Vete Minho—paso a su lado con una mirada fría.

—A...

—Cuidate—inquirio su hermano.

—Uno de los hombres de Yeosang se ofreció a llevarte—dijo para seguir a Félix detrás.

—Yo...

La puerta fue cerrada sin saber que hacer.

Prácticamente sentía que lo estaban desechando.

Aunque la realidad era que no era por eso, simplemente sabían que para llegar a Mark habrían muchos obstáculos y necesitaban a alguien de confianza afuera para sacarlos de una situación peligrosa o arriesgada para ellos.

Pero claro Minho pensaba que parecía más bien un estorbo que una ayuda.

Los tres contrarios siguieron su camino tomando un auto color vino para dirigirse a la casa de San en donde debía levantarse ya de una vez.

Yeosang seguía ausente con su hijo sin tener para cuando regresar y su casa parecía más bien un lugar sin vida.

Por lo que Minho sin ganas tomo sus cosas para salir viendo por la ventana como los otros lo abandonaban.

No negaba que sintió feo pero por otra parte se sentía feliz de poder ver a Han justo como el contrario deseaba.

πππ