69

15 3 0
                                    

El tiempo comenzó a correr y para Harry esto parecía una eternidad.

Luego de que su padre armara todo un escuadrón de búsqueda por todos lados del país tenía la esperanza de que Lune apareciera.

Sin embargo encontrarlo no parecía una tarea fácil.

Así como los minutos pasaban también las horas, los días, semanas.

Y ningún rastro de ellos

Por su parte la policía también estaba al tanto y aunque interrogaron a Kio lo dejaron libre por tener dinero.

Esto desesperaba más al pelirostaño puesto a que odiaba cuando la policía era comprada y decidían no hacer nada.

Por lo cual parecía estar solo y sin su ayuda.

Mientras el tiempo pasaba la desesperación era obvia, pero no para Kio.

El parecía disfrutar de todo su dolor sabiendo que no encontraría nunca a Lune por ningún lado por más que buscará.

Cabe decir que luego de ser interrogado tomo algunas de sus cosas y se fue del país, no quería tener nada que ver con su padre pidiéndole que se fuera de la casa que le dio.

Compro dos boletos a cierto lugar y sin ningún problema saco a Lune también de Seúl, esto fue más sencillo de lo que imagino.

Llegaron a su destino buscando un nuevo inicio o por lo menos el de castaño claro.

No se hiba arriesgar a que descubrieran al menor así que en tanto se hospedaron en un hotel algo no tan llamativo decidió teñirle el cabello a un negro oscuro.

Lo encerraba cuando él salía por algo y aunque trataba de escapar era imposible, deseaba que en algún momento Kio se distrajera para poder salirse o golpearlo y tomar su celular.

No había cámaras de seguridad en el hobi más que en los pasillos.

Y los empleados ya habían sido comprados para que no dijieran nada de esto por si notaban algo raro en la habitación.

Es cierto que con dinero baila el perro.

Estar allí era eterno pero resistía por la criatura que yacía en su vientre aún.

Afortunadamente el contrario no le había hecho nada malo, pero esto no quiere decir que no había intentado matarlo.

Sin embargo al negarse Lune para evitar su dolor, era maltratado.

No era constantemente pero se notaba en sus brazos y en su rostro los moretones que le hacía.

Lo que sería de ambos solo era cuestión de tiempo.

Por otro lado Solar seguía en cama para evitar cualquier accidente, lo que odiaba por no poder regresar a su casa.

El médico anuncio que intentar moverla podría ocasionar un daño y lo que menos querían era que les pasara algo a ambas.

Su embarazo hiba bien afortunadamente el peligro ya no era mucho.

Han se quedaba con ellas las veces que podía ya que también debía cuidar de su empleo.

Aunque Jungkook era considerado no abusaría de su confianza, el deseaba trabajar para poder darle a su pequeña lo que en un futuro necesitaría.

En esos días se había planeado todo lo que haría más adelante para poder pasar tiempo con ella sin tener que correr a las carreras.

Además le había platicado a Solar todo lo que su padre quería, ella fue razonable y anuncio que no dejaría que lo separaran de Sulli.

Ella sabía que no era su hija pero tampoco quería que la pequeña naciera sin un padre además de que criarla ella sola le daba miedo.

El Secreto De Lee Félix [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora