El Secreto De Lee Félix [En Edición]

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—Nervioso Han?.

—Si—tallandose los costados de su cadera.

—Tranquilo lo harás bien—coloco una mano sobre su hombro—Confio en ti.

—No pues así siento más nervios—lo miro.

—Solo relájate ok.

—claro—dijo entendiendole.

—Bien—quito su mano—Ahora veré qué los invitados estén a gusto.

—si.

El de piel blanca siguió en su mismo lugar. Sonreia solo a los que pasaban cerca de él ya que no quería caminar entre la gente y causar un lío.

Verán antes Kim Taehyung siempre le decía que con su sola presencia arruinaba todas las fiestas a la que siempre fue por que como era de otra categoría no encajaba en la sociedad y eso hizo que se sintiera inseguro hasta de si mismo.

El salón comenzó a llenarse más y más a cada minuto, esperando ser las 8:00 para comenzar con todo el evento.

Todos hablaban sobre este asunto aclamando que le iría bien a todos los que trabajaban en ella si dieran la mejor presentación.

No tardó mucho para finalmente hacerse a la hora deseada en donde cada persona tomo un asiento asignado.

Han paso entre todos para llegar al frente a un lado del estrado esperando a que su jefe comenzará y le diera la palabra a él.

—Buenas noches a todos por venir es un privilegio tenerlos aquí.

Los ojos del bullicio se postraron en él tomando su atención completamente sin decir palabra alguna.

—Como sabrán empresas SARC busca al igual que todas las demás ofrecerles los mejores autos del país...

Siguió hablando sin percatarse de la entrada de aquel al que Han temía arruinaría su vida.

Siguió su paso hasta quedar del lado derecho y tomar asiento en una silla desacupada (qué coincidencia verdad).

En fin el mayor termino de hablar dándole pasó a Han quién se acomodo su saco color negro y subir al estrado con los mismos nervios pero al suspirar profundamente se le fueron de lado.

—Buenas noches—sonrio poco—Primero que nada bienvenidos a este primer evento oficial de empresas SARC—hablo confiado—Mi nombre es Han Jisung y soy el gerente de la misma...

Continuó su discurso sintiéndose más calmado con cada palabra que salía de su boca y que no fue escrito en el papel pero sonaba de la misma forma.

Lo único que quería era atrapar a la gente con sus mismas palabras y convencer a los asociados de querer invertir en esta y progresar rápidamente como todas las demás empresas que proponen lo mismo.

Su jefe no se había equivocado en decir que él era una buena carta para jugar, esta noche había arriesgado todo en él y vaya que se la había jugado bien.

Finalmente terminó el discurso motivo por lo que todos allí presentes aplaudieron quedando muy convencidos de lo que ofrecía.

Los periodistas invadieron al pelirubio con sus preguntas aún sin saber que responder aún así su jefe se dirigió con él para contestar todo lo que necesitaba saber.

πππ

—Vieras que ni me di cuenta de cuando te trepaste al auto—aun con la mirada fija al frente.

—Soy bueno a—Tampoco se movió.

—Pense que estabas molesto conmigo—Confundido.