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—Donde estabas!—Se puso en mal plan debido a que ya estaba arta.

—Tenía trabajo.

—Deja de mentirme!.

—Te estoy diciendo la verdad.

—Me crees estúpida o que!.

—Cálmate—se acercó a ella.

—No me calmo y sabes que eres un maldito idiota!.

—Mi amor...

—No me llames así!!...hoy mismo me largo de la casa por qué ya no aguanto tus malditas mentiras!!.

—No mi amor cómo que te vas a donde?.

—Se que tienes un amante y se que siempre vas con él y no te importa dejarme sola!.

—No es verdad yo no...

—Contraté a alguien para que te siguiera y que crees me mostró estás imágenes de ti con tu maldito amante—le aventó las fotos en la cara.

—Bebé Y-yo...

—Te odio Han eres un maldito desgraciado y no quiero volver a verte en mi vida oíste—salió.

—No solar regresa por favor no te vayas—le jalo la mano.

—Sueltame!...en tu vida me busques y de una vez te digo que el divorcio es seguro y no con eso me encargaré de destruir tu vida así como tú me la quebraste a mi!!.

—Arreglemos esto mira voy a cambiar si.

—Desde cuando te metiste con el ah!.

—Eso no importa solar.

—Desde cuando?—enojada.

—Bebé...

—Contéstame con un demonio!.

—Desde la boda—agachó la cabeza respondiendo debido a que ya no podía negarlo más.

—Que sinismo el tuyo—llorando.

—Perdóname—le tomó las manos—

—Pudrete Han!—caminando.

La contraria salió del lugar subiendo a su auto y llendose de ahí, se podría decir que Han estaba destrozado por una parte por que todo realmente le había fallado y lo que le preocupaba era que su padre jamás le perdonaría tal cosa cuando se enterará de seguro el se encargaría de partirle la vida y hacer con ella lo que le diera su regalada gana.

Sentía tanto coraje por todo y en estos momento lo único que podía imaginar era que alguien había puesto esto como una trampa y no queriendo creer en lo que se imaginaba.

Sin embargo como asegurar eso, tomó su auto y salió del lugar aún molesto por eso llendo al único lugar que en la mente le cruzaba.

πππ


Su mano atravesó la delgada camisa que llevaba el peligris tocando su piel tan suave.

Mientras que la otra la sostenía sobre sus cabellos sintiendo como su espalda era tan delicada a cada centímetro que tocaba.

—No quiero!—se levantó.

Confundido—Está bien Lix no pasa nada—se levantó igual.

—No puedo.

—Por lo menos puedo saber por qué ahora se te complica?.

—Es diferente por qué ahora no solo quiero acostarme contigo—se cruzó de brazos.

—Osea que antes si podías por qué no me querías?—se sentó en la cama.

El Secreto De Lee Félix [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora