El Secreto De Lee Félix [En Edición]

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—Buenos días Han—se acerco con un café en las manos.

—Señor Jung—se levanto—que hace aquí?.

—Me enteré de lo que pasó—le entrego el vaso—lo siento.

—Gracias por venir.—sonrio.

—Solo me preocupe por ti puesto a que no faltas en el trabajo.

—Una disculpa pero creo que no iré hasta saber que mi hija y solar estén bien al cien.

—Si te entiendo y no te preocupes por eso.

—Que haces tú aqui—alzo un poco la voz.

—Lamento lo que le pasó a tu hija—serio.

—Vienes a reírte de mi—triste.

—Jamas haría eso.

—Bueno pues como cambiaste mucho.

—Acepto que me volví orgulloso pero aún así no me río del dolor de los demás a diferencia tuya.

—Sabia que tu aspecto de generosidad no era verdad.

—Piensa lo que quieras—miro a Han—Cuidate Han nos veremos después y por el trabajo ya te dije que no te preocupes—le tocó el brazo.

—Esta bien—sonrio poco.

—Si vete de aquí—corriendolo.

Camino rumbo al elevador en donde se perdió una vez abrio.

Han no dijo nada y simplemente volvió a tomar asiento por el contrario Kim se recargo en la pared quedando enfrente de este algo molesto ante su confianza con el peliazul.

—De todas las personas en el mundo por qué fuiste a trabajar con él?—se cruzó de brazos.

—Usted no me dejó otra opción o si?—ataco.

—Jungkook no es el tipo de persona que acostumbra llevarse bien con todos.

—Y que me quiere decir?.

—Tu sabes que te odio por lo que pasó entre mi hija y tú pero no confío en él.

—Cuando lo hizo—rodo los ojos.

—Que me insinuas?—alzo la ceja izquierda.

—Mire señor Kim se perfecto que usted fue su pareja y por lo que me conto, no fue tan amable con él así que entiendo su carácter el día de hoy—bebio.

—Lo compadeceses.

—Y no es para menos, usted le mintió.

—Tenia que hacerlo

—Como sea a mí no me importa lo que halla pasado—miro a otro lado.

—Deja de trabajar para él.

—O que?.

—No permitiré que veas a tu hija.

—Le digo algo—regreso su mirada—Usted no puede controlar a todo mundo y aunque me impida verla conseguiré la custodia legal de ser necesario y claro si vive lo cual espero sea así

—Jamas ganarías—seguro.

—Eso aún no lo sabe.

—Tengo demasiadas influencias Han a comparación tuya.

—Pues yo tengo lo necesario para aprobar, es decir, tengo una casa estable, buena economía y alguien que me ayudaría a cuidarla.

—No me digas—se acerco lento—Te refieres al novio que salió corriendo—quedo algo cerca riéndose.