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—Imbécil!—aventó la puerta.

—Que pasó?—apareciendo.

—Que haces aquí—asustado.

—Cálmate Lix pareciera que viste al diablo—juego.

—Lo que pasa que el idiota de HyunJin me dijo Lix es todo—pasó su mano por su cara.

—Vaya—alzó una ceja—ese tipo si tiene agallas—sentándose.

—Lo único que buscas esque lo mate—copio la acción.

—Ya déjalo...—se sirvió un vaso con agua que se encontraba en el lugar.

—Tienes razón...y dime qué quieres pensé que estarías con el idiota de Changbing?.

—Pues no, la verdad con él es puro cuento y a propósito...—paró.

—Que?—intrigado.

—Hoy saldré con su amigo—sonrió.

—Te refieres al otro...Bangchan?.

—Exactamente—se cruzó de piernas.

—Ten cuidado.

—Lo dices como si te molestará.

—No es eso...mira ya se que jugar es divertido pero tienes que entender que....

—No debo enamorarme ya lo sé—se adelantó en decir.

—A parte los dos parecen buenas personas.

—Y ahora te preocupas por ellos—curioso.

—No...pero no quiero que te lastimen ya sabes que eres como mi hermano.

—Gracias por eso Lix pero tranquilo puedo lidiar con ellos dos.

—Bueno—se acomodo en su lugar—cambiando de tema quería que tú, yo y nuestros dos amigos nos viéramos un día de estos que te parece?

—Me parece buena idea...pero por qué?

—Por qué quisiera que volviéramos a trabajar como en los viejos tiempos a?.

—Suena bien pero recuerda que cada quien lo decidió así por las consecuencias que tuvimos.

—Si...

—ring,ring...

—Espera—señaló al contrario.

—Diga...si,soy yo...sobre que?...donde nos vemos?...bien ahí estaré en unos minutos—colgó.

—Quien era?.

—Me disculparas Jeonjin pero tengo que salir me surgió algo—se levantó.

—Entiendo—se levantó también—bueno me voy cualquier cosa aquí estaré vale.

—Si no te preocupes yo te aviso cuando nos vemos—sonrió.

—Si y suerte.

—No la necesito pero gracias.

—Ajá...hasta luego.

El contrario salió de la casa para dejar al rubio solo quien subió a su cuarto para cambiarse de ropa puesto a que quería verse importante.

Se coloco un pantalón negro con rasgaduras, junto a una playera blanca, camisa gris y un collar de plata que le hiba tan bien para después salir de su habitación junto a las cosas que siempre utilizaba por cualquier cosa se sirvió abajo y llegó hasta su autor en donde guardo su maletín en la cajuela para después subirse e irse del lugar.

Siguió su camino hasta llegar a una parte un poco cerca de la ciudad en donde ya estando cerca del lugar indicado espero unos segundos y pudo divisar a cierta persona para después bajar de su auto colocándose unos lentes oscuros para que no le viera los ojos y sin más camino hasta el caminando muy tranquilo.

El Secreto De Lee Félix [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora