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Mi vista comenzaba a nublarse por la perdida de sangre que tenía aún así seguí avanzando hasta llegar atrás en donde logré ver a los demás y claro a Erick esperándome.

Caminé como pude sin embargo no pude avanzar más, puesto a que alguien me vio y me disparo por la espalda haciéndome caer soltando sangre por mi boca escuchando como él gritaba de dolor.

Mis ojos se cerraron hasta perder la conciencia por completo.

—Sueltame!—alterado.

—Erick!—tratando de calmarlo.

De entre los guardias vestidos de negro apareció una figura conocida por todos silbando como si fuese una película de terror que al terminar sonrió de maldad viendo el sufrimiento del pelirojo.

—Felix, Félix, Félix...

Al oír mi nombre en sus labios sentí un aire demasiado frío recorrer todo mi cuerpo principalmente por qué hace mucho tiempo quería matarme y bueno no ha cambiado de parecer.

—Este es el precio de los que te ocultan.

—Maldito!—corrio hacía él para matarlo.

—Ten cuidado—sus hombres apuntaron con demasiadas armas.

Mi hermano se detuvo y yo me dirijo a un lado de él tocando su hombro viendo a Mark con ojos asesinos tanto como él a mí.

—Te divierte?.

—Claro que si—acomodo su cabello—Verlos así de vulnerables es divertido.

—Por que no nos dejas empas!—tomo la mano del peliazul con fuerza.

—Sera por qué me gustan.

—Estas enfermo.

—A propósito Félix—saco su celular—Sabias que Hyunjin se divierte mientras tú estás sufriendo—le mostró en la pantalla ciertas imágenes de Eunji con este.

Mentía diciendo que no me derrumbe pero debía mostrarme fuerte así que aguante esas ganas de llorar y gritar para seguir firme sin moverme simulando estar perfectamente cosa que me salia tan bien.

—Me da gusto por él.

—Encerio—alzo la ceja—pero que fortaleza tienes.

—Ahora que—lamio sus labios—nos vas a matar?.

—Para nada—se acercó a ambos.

—Entonces?.

—Quiero proponerles un trato.

—Jamas volveremos a trabajar para ti así que olvídalo.

—Pero no es que quieran.

—Eso no es un trato.

—Solo quiero que vivan conmigo en donde nada les va a faltar—hablo tranquilo tratando de acariciar a Félix.

—No—Se alejó.

—Entonces...

Mark no era un tipo al que le gustaban que le negaran las cosas ya que su orgullo lo tenía muy alto.

El deseaba tener todo como fuera aunque eso significaba hacerlo por las malas o peores.

Erick se inclinó a con San para ver si aún seguía respirando lo cual era así pensando en que hacer para salir de ahí pero sería muy imposible matar a todos cuando ellos tenían las de ganar y tampoco quería ver a su hermano morir.

—Alto!—hablo el ahora rubio.

Mark vio llegar al que entraba poniendo cara de pocos amigos aunque parecía que ya había nacido así.

El Secreto De Lee Félix [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora