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Advertencia: el siguiente capítulo continente escenas no aptas para todo el público por lo cual pido discreción así como también decir que si no es de tu gusto no leas para evitar malos comentarios y sigue el siguiente capítulo... gracias





πππ




8:45 p.m...

-toc, toc.

—abrio la puerta—Veniste—feliz—te extrañe—lo abrazo.

—Si—dijo sin abrazarlo como él—Asi que ahora vives aqui—añadio una vez el pelinegro lo soltó.

—Lamento que no sea la misma casa en donde nos vimos por primera vez.

—Se sentó sobre la cama—Tan mal estás?.

—Esto es todo lo que tengo—se sentó a su lado.

—Y tu trabajo?.

—Lo perdí todo.

—Lamento que te pasará esto.

Por tú culpa!—Debio ser por algo—miro a otro lado.

—Sigues molesto conmigo verdad?.

Encerio?—No.

—Tus ojos me dicen otra cosa—mirandolo aún cuando este se voltiaba.

—Te juro que no.

—Por que me llamaste?—miro al frente.

—Queria decirte que lo siento mucho—le tomo la mano—Y pedirte perdón por los errores que cometí.

—No te creo.

—Hice mal y lo acepto, pero por favor perdóname—Suplico.

—De verdad?

—Si—asintio.

—Hyunjin de verdad que yo no me metí con tu padre—Por alguna razón siento que no confía en mi—Jamas me fijé en él nisiquiera por el dinero, y aunque no quería aceptarlo debido a mí pasado—parpadeo—Me enamoré de ti.

—Yo también de ti.

—El día que maté a... tu papá—se pauso—Yo baje solo por un vaso con agua nada más, luego él comenzó a propasarse conmigo pero te aseguro que no estaba engañando te.

—Esta bien—lo soltó para levantarse—Ya no tiene caso—Se paro enfrente suyo con brazos cruzados.—Ya tiene cinco meses que pasó y a estas alturas recordarlo no tiene caso.

—Solo quería decírtelo de mi propia boca ya que sé que no me crees.

—Por que no dejamos eso atrás como todo lo demás y empezamos de nuevo?.

—Si me parece bien.

—En dado caso quiero darte algo—se dirijo al pequeño ropero cerca de la cama sacando una cajita de madera para regresar con él—Toma—se lo entrego.

—Haber—la tomo abriéndola—Y esto?—saco el objeto confundido.

—No te gusta?.—se inclinó colocando sus manos sobre sus piernas.

—Si, pero yo no las uso.

—Es solo un presente tampoco tienes que usarlo.

—A Seungmin le hubiera encantado tener uno asi—paso sus dedos por la parte filosa.

—Le coloque tu nombre y el mío

—Gracias—volvio a meterlo en la cajita—La llevaré a casa.

—Quedate esta noche—dejo un mechón de su cabello tras la oreja.

El Secreto De Lee Félix [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora