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—Ya llegamos—lo despertó.

—A..si.

—Dame las llaves de tu casa para abrir la puerta.

—Por qué no me las sacas tú—sonrió jugando.

—Félix estás borracho.

—Has oído eso de que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad?—saco las llaves como pudo.

—Si pero por ahora no creo que sepas lo que estés haciendo—las tomó.

—Mira nada más—le tocó el pecho puesto a que colgaba de su hombro.

—Ya deja de jugar—entraron adentro.

—Llévame arriba HyunJin—dándole a entender otra cosa.

—Necesitas dormir y mucho.

—Y tu necesitas que te...

—Ya Félix Cálmate—subiendo las escaleras.

—Jaja...ya estoy hablando Encerio contigo—le tocó la mejilla—por que no te quedas esta noche conmigo y al rato te vas solo ayúdame a dormir si?—le besó el cuello.

—Félix ya—abrió la puerta de su habitación.

—Y luego te preguntas por qué te odio—le dejó un chupetón en el cuello.

—Acuéstate ahí—lo coloco en la cama.

—Duérmete conmigo—no lo soltó.

—Ya—trato de quitarle las manos del cuello.

—No seas así.

—Félix estás borracho y créeme no quieres esto.

—Tal vez—se acercó a su oído—estoy loco—pasó su lengua ante su oreja.

—No creo que me quieras en tu cama.

—Quien lo dice tu?.

—Vamos Félix déjalo así ya mejor duérmete ya es muy tarde y yo tengo que irme—finalmente se lo quito.

—Está bien tu ganas—trato de acomodarse en la cama—pero antes de que te vayas dame mi medicina ya—coloco su mano.

—Toma—se lo dio.

—A...otra cosa ten—le dio su billetera.

—Y tu celular?.

—Ten—rendido ya.

—Algo más?.

El contrario ya no le respondió puesto a que se había quedado dormido así que el mayor encendió la luz para ver dónde poner sus cosas pero al hacerlo observó un arma en el escritorio de Félix lo cual no le gusto para nada ver eso ahí sin embargo no pudo preguntarle nada por qué estaba soñando posiblemente ya.

La tomó dándose cuenta de que estaba cargada lo cual le preocupó más preguntándose por qué la tenia.

La dejo en su lugar o no, para cobijar a Félix con la sábana y apagar las luces luego de esto y salir de la habitación cerrándola, bajo abajo y observó su casa llena de objetos con punta afilada lo cual le hacía preguntarse si le gustaban como decoración o tenían otro objetivo.

Salió de su casa para irse a la suya, estando en ella su dirjio a su cuarto para dormirse puesto a que todos dormían ya y para él no era nada bueno tener que dormir tan tarde ya que aunque no trabajara al día siguiente no le gustaba despertarse tan tarde.

En tanto se metió a la cama, callo rendido olvidándose por completo si Bangchan llegó con su auto.

Nisiquiera se preocupó por eso por qué sabía que su amigo jamás se lo quitaría lo cual era así, sin embargo no lo había estacionado en su casa por qué sabía que no le importaría que se lo llevará a su casa y entregárselo al día siguiente como otras veces.

El Secreto De Lee Félix [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora