67

18 3 0
                                    

Dos días después...

—Buenos días en que puedo ayudarlo?—vio al contrario de espaldas sentado sobre la silla que él ocupaba.

Este hombre simplemente voltio una vez que se levantó dándole la cara haciendo que el rubio pusiera unos ojos de miedo.

No quería verlo y mucho menos hablar con él pero dada las circunstancias que más podía hacer si era hijo de alguien muy influyente en cualquier parte.

Digamos que por un lado su padre maneja otras tareas fuera de la mafia y claro ocupaba el nombre de Mark para quedar como el hijo más poderoso en ciertos lugares que le convenian.

Y aunque Lee odiaba a todos sus hijos por ser unos estorbos en su vida dejaba que manejaran su nombre a su conveniencia, inclusive les daba una cantidad de su negocio sin que excedieran de lo que les daba.

—Que haces aquí?.

—Tranquilo—sintio su miedo—Solo quiero hablar contigo.

—Pues no sé de que quieras hablar por que yo contigo no tengo nada que aclarar.

—Claro que si—Paso tocando el escritorio—Tenemos que arreglar lo que tenemos—acercandose a él.

—Tu y yo no tenemos nada.

—Tu solo estás confundido Lune—ladeo la cabeza—A quien deverdad amas es a mi.

—Amo a Harry aunque no te guste.

—Él solo es un pasatiempo aceptalo—quedo tan cerca de él.

—Entiende que tú ya no eres nada en mi vida, nisiquiera te quiero como amigo.

—Yo te amo—trato de tocarle la mejilla

—Pero yo no—se quitó para tomar su lugar.

—Que te puede ofrecer él?—fastidiado—Yo te puedo dar todo.

—Yo no quiero nada tuyo.

—Te comprare una casa—insistiendo.

—No—coloco los papeles que traia en sus manos.

—Iremos de viaje—se acerco.

—Que no.

—Un auto—toco la silla.

—Kio voy a tener un bebé!—cansado.

El rubio colocó sus manos sobre el escritorio esperando que no lo tomara a mal, ya que no sabía de su reacción.

Kio simplemente se quedó en blanco sin saber que decir ante su momento.

Agachó la cabeza mirando fijamente al suelo tratando de soltar las palabras correctas sin embargo su odio y orgullo eran más fuertes que su propio sentimiento de comprensión.

—Como que un bebé?—sin verlo aún.

—Si, voy a tener un hijo de Harry.

—Tu no puedes tener hijos!—grito molesto.

—Dejame empas ya.

—Jamas!—tiro la silla—Como pudiste hacer eso!!.

—Por amor.

—Y con él si te Revolcaste!!

—Vete!.

—Tu no vas a tener esa cosa—amenazo.

—Largate o llamo a seguridad—camino a la puerta.

—Atrevete.

—No tiene caso que sigas insistiendo.

El Secreto De Lee Félix [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora