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—Tu cocinas muy bien Félix—termino.

—Gracias—sonrio.

—Donde aprendiste?—bebio de su vaso.

—Hace mas de doce años estuve casado—dejo el tenedor a un lado—y fue allí donde aprendí ya que mantener la casa era mi responsabilidad.

—Y qué pasó con tu matrimonio?.

—No resultó tan bien como pensé.

—Estabas muy joven, cierto?

—Si—se recargo en la silla—en ese tiempo no sabía lo que hacía, y ahora que lo pienso simplemente me casé por él ante mi necesidad de tener un hogar.

—Termino mal?—curioso.

—Nada que ya no sepas.

—Ya me imagino.

—Bueno—se levanto—recogere todo—tomando los platos—ya es tarde y debo regresar.

—Esta bien te ayudo—estaba por tomar los vasos.

—No te preocupes yo puedo solo—reacciono rápidamente.

—Que pena—senti vergüenza ya que él era mi visita pero estando como estoy dudo poder hacer mucho, tampoco digo que no sirvo.—Yo debería hacerlo

—Te digo algo—dijo antes de ir a la cocina—tienes un buen corazón—el contrario sonrio—por esa razón Seungmin se enamoró de ti—comenzo sus pasos.

Se quedó en su lugar sin decir una palabra hasta que escucho a alguien llamar a la puerta.

No esperaba a nadie y mucho menos ahorita, era tarde quien vendría nisiquiera Hyunjin saldría de su negatividad para pasar a su casa y Han lo fue a ver hace un rato.

El peliazul se asomó desde la cocina observando al mayor mientras se limpiaba las manos con una toalla,bhizo una seña para evitar algún ruido y avanzar a la puerta, respiro esperando que fuera quien sea no descubriera a Félix allí.

πππ

—Tu siempre me traes paz—Dijo abrazándolo.

—No sé si deba creerte—coloco su mano en su pecho.

—No eres tan malo como piensas—le acarició el cabello con la mano izquierda.

—Si me llegaran a encerrar, que harías?—se medio levantó apoyándose en su codo.

—Bueno para empezar iría a verte todos los días—con uno de sus dedos acarició su nariz una vez.

—Lo dudo.

—Despues pediría que me dejarán entrar alegando siendo ser tu juguete—lo dijo con doble sentido.

—Se sonrojo al escucharlo decir eso—Claro—rio.

—Ademas se que no te negarias—lo jalo como pudo.

—Por que estás tan seguro?.

—Por que soy tu mejor veneno que has probado—sonrio colocandolo encima de su regazo—y sin mí no estarías completo—acaricio sus brazos.

—En algo estoy de acuerdo—Lo miro profundamente siendo atrapado por el color de sus ojos siendo atraído hasta llegar a sus labios sintiendo la manera tan dulce en que lo tocaba.

El Secreto De Lee Félix [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora