°•Amor de tres proxys•° Masky × Toby × Hoodie (Lemon Trio)

🔸74. Normalidad🔸

Toby se encontraba afuera de la cabaña con su abrigo puesto, nieve blanca lo rodeaba mientras sus pasos se marcaban dejando un pequeño camino.

Observaba cómodamente como es que los animalitos del bosque vivían su vida sin preocupaciones, se comenzó a asomar un ciervo con sus dos crías a lo lejos, Toby se quedó estático viendo la linda escena.

Las dos crías caminaban a los lados del más grande que parecía ser su madre. Los tres notaron la presencia de Toby.
De la nada, uno de los ciervitos caminó con cuidado hacia el de cabello café extendiendo sus orejas.

Cuando estaba lo suficiente cerca, el menor extendió su mano delicadamente para tocar la nariz del animal, poco a poco se deslizaba para llegar a acariciar su cabeza. Su pelaje era suave y de un color café tan lindo. Los labios de Toby se movieron formando una sonrisa.

El animalito cerró los ojos y agachó sus orejas estando tranquilo. Luego este mismo abrió sus ojos y extendió sus orejas repentinamente para luego irse de ahí corriendo junto con su madre y su hermano. El de ojos café estaba confundido, por lo que miró hacia atrás notando que Masky se acercaba a él.

– ¿Ya te haces amigo de los animales? – Preguntó el de máscara blanca tomando de la mano al chico.

– S-solo es un ciervo curioso – Respondió Toby mirando hacia donde se habían ido los animales.

– Hm... Tus manos están muy frías, vamos a dentro, acá a fuera está muy helado, te resfriarás – Dijo el mayor encaminando al menor de vuelta

Caminaron de regreso a la cabaña tomados de las manos.

Ya había pasado unos días, slenderman ya estaba ahí para darles órdenes como de costumbre. Lo que significaba que tenían que ir con Zalgo para devolver a Toby a la normalidad.

Irían cuando Hoodie y Kate regresen de un encargo de slenderman, Masky y Toby se quedaron solos en la cabaña.

El menor ayudó a Masky a cortar leña para la chimenea y matar el tiempo de espera a que regresen sus dos compañeros.
Al cabo de media hora, Hoodie regresó solo ya que se separó de Kate en el camino de regreso.

– ¡Jodeeeer!, ¡Hace mucho frío! – se quejó Hoodie metiendo sus manos en los bolsillos de su abrigo.

Toby se acercó al mayor, sacó las manos de este de sus bolsillos y las tomó entre sus manos para compartirle su calor. Poco a poco se comenzaron a calentar las manos de Hoodie.

– ¿Qué te sucede?, Has estado demasiado cariñoso estos días – Dijo el mayor acariciándole la cabeza a Toby.

– No quiere ir con Zalgo, es todo – Respondió Masky muy directo mientras prendía la chimenea.

El menor se molestó por qué dijo la causa de su muy buen humor falso, entonces, mientras Masky estaba agachado, tomó el encendedor de metal que normalmente cargaba y lo lanzó hacia el muchacho de espaldas.
El chico quiso darle en la espalda para no causar dolor, pero el encendedor golpeó la cabeza de Masky haciendo un ruido sordo para luego caer al suelo.

Masky se giró lentamente para ver hacia atrás, de paso reconoció de quién era el encendedor, así que miró a Toby a través de su máscara la cuál expresaba tremenda frialdad, combinado con el aura más que furiosa que desprendía el mayor.

Toby al darse cuenta de lo que hizo le recorrió un escalofrío saber cómo era Masky cuando se enfadaba. Comenzó a correr en otra dirección para no ser alcanzado.

– ¡HIJO DE P*TA!, ¡ROGERS VEN ACÁ, MALDITO MOCOSO! – Insultaba Masky persiguiendo al de cabello café ondulado.

– ¡AAAHH! – gritó el menor escapando del mayor que lo perseguía muy cerca de atraparlo.