Jake no sabía qué hacer, estaba en shock por el estado en el que había visto a su amiga, había avisado a la Orden y ya habían ido a buscarles al Ministerio. Estarían rumbo al hospital.
-Jake-La suave voz de Dumbledore en la oscuridad le sobresaltó- les han trasladado al hospital de San Mungo y gracias a ti y a Harry les han encontrado a tiempo.
-¿Harry?
-Es una historia difícil de contar, pero digamos que el chico ha visto como la serpiente ataca a Arthur Weasley en un sueño.
-¿Pero señor, eso no querría decir que Voldemort está poseyendo a Harry o algo así?
-Tengo una teoría Jake, pero ahora no es momento de debatir eso. Oliver necesita de tu apoyo en el hospital.
-De acuerdo. Espere profesor- le paró a Dumbledore cuando este comenzaba a girarse- cuando Halley me llamo, mencionó a un tal Matt.
-El doctor Torres es un médico del Hospital, forma parte del equipo que está tratando de salvar a Halley y al sr Weasley.
Sin decir nada más, el director se desapareció dejando otra vez a Jake solo en la penumbra de su habitación. Al fin su cerebro reaccionó y sin querer perder más tiempo comenzó a prepararse para salir. Se dio cuenta de que solo llevaba unos bóxers puestos y nada más, corriendo tomó unos pantalones de hacer deporte y una camiseta cualquiera. Recogió la varita y el jersey y se apareció en el vestíbulo del hospital.
Una bruja muy amable le indicó donde estaba la sala de espera y nada más cruzar el umbral de la puerta la imagen que vio le estrujó el corazón bien fuerte. Molly Weasley estaba en pijama señal de que había ido directa al hospital en cuanto había recibido la fatal noticia. Tenía la cabeza gacha y silenciosas lágrimas de preocupación surcaban su rostro.
Al notar movimiento en la sala, levantó la cabeza para llevarse una desilusión al ver a Jake delante de ella y no a los médicos.
-Jake- llamo ella con voz temblorosa a la vez que se levantaba para darle un abrazo buscando consuelo. El rubio la abrazó como si de su propia madre se tratara y esperó pacientemente a que los espasmos de la mujer desaparecieran y fuera ella la que deshiciera el agarre.
-Están en el quirófano, ambos-contó ella en voz baja- no sabemos nada más.
-¿Oliver?- preguntó Jake al no ver rastro alguno de su amigo.
-Estaba muy nervioso y le he mandado a buscar unas tilas, no sé dónde ha ido.
Jake salió al pasillo en busca de Oliver y se lo encontró cerca de la cafetería, estaba sentado en el suelo con la cabeza entre las rodillas y con sus brazos tapaba sus oídos intentando aislarse del poco ruido que había en el hospital. Había dos vasos humeantes a su lado.
-Oliver- le llamó Jake suavemente mientras se agachaba enfrente de él ¿Qué haces aquí?
-Tengo miedo de ir a la sala de espera Jake, no sé si estoy listo para oír si algo malo pasara...
- No va a pasarle nada malo Oliver, Halley es una chica muy fuerte. Con todas las cosas malas que ha vivido y todas las buenas que sabe que le esperan a tu lado, va a luchar con uñas y dientes y saldrá de esta. Es una guerrera Oliver- intentó convencer a su amigo y ya de paso también a si mismo, de que nada malo le iba a pasar- vayamos con Molly, necesita nuestro apoyo y nosotros el de ella.
Los minutos en la sala de espera pasaban mas lentamente que nunca, parecía que llevaban ahí una eternidad cuando Bil Weasley apareció por la puerta.
-Dumbledore me ha llamado- comento a modo de saludo mientras abrazaba a su madre- me ha contado que mis hermanos y Harry están en Grimauld Place con Sirius, y también me ha contado cual será la versión oficial del accidente. Al parecer un paciente de Halley le ha traído esta mañana un cesto de mimbre que estaba mordiendo a muggles y a magos.
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Mi verdadera obsesión.
Romance-¡Estas obsesionado Oliver! ¡Todo en tu vida es quidditch, quidditch y más quidditch! -Eso no es verdad Halley. -¡Claro que sí! ¡Pero estoy harta! ¡DIMITO! ¡Jugaré en el proximo partido, pero ya puedes ir buscando otra cazadora!- y hecha una furia...