VII. La gran discusión.

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El entrenamiento de aquella tarde fue desastroso, había una tormenta que parecía que se iba a acabar el mundo de la de relámpagos y truenos que estaba habiendo, y llovía a mares. Para rematar una furia había invadido al capitán y parecía querer matarlos antes del partido del domingo.

Llevaban casi dos horas entrenando bajo la lluvia, más la hora de cambio de estrategias en el vestuario.

-Oliver, déjanos descansar un rato- le pedía Angelina.

-No podemos descansar, habíamos planeado nuestra táctica contra Slytherin y justo hoy nos lo cambian por Hufflepuff, y su estrategia es completamente distinta. Tenemos que seguir entrenando o perderemos- estaba enfadado con él, por no poder concentrarse por estar mirando a Halley, por haber estado despistado y por no haber entrenado más estrategias por si acaso.

-Llevamos aquí dos horas y no hemos descansado nada-dijo Fred- estamos empapados y llenos de barro.

Tenía razón, había estado corriendo alrededor del campo, subiendo y bajando las gradas, sentadillas, pases con el balón y demás ejercicios.

-Daremos diez vueltas corriendo al campo y descansamos veinte minutos. Pero luego haremos un partido y las escobas llevarán más kilos encima.

-No-dijo tajante Halley

- ¿No? - preguntó extrañado Oliver. No era para menos, Halley nunca ponía pegas y siempre le sacaba la cara.

-No voy a entrenar más debajo de esta lluvia. Ya ha sido suficiente, estoy empapada, tengo frío y no siento las manos- le dijo Halley tiritando, hacía mucho frío.

-Tenemos que entrenar Halley, sino no ganaremos la copa de quidditch.

-Pero si nos sigues machacando así vamos a enfermarnos todos. Mañana estaremos en la

enfermería.

-Claro y tú no quieres eso ¿verdad? Se te arruinaría tu cita con el enemigo.

- ¿El enemigo?

- ¿Por qué crees que ese te ha invitado a salir? ¡Quiere manipularte para que le cuentes todas nuestras estrategias! -Ambos habían empezado a gritarse sin control, y estaban empezando a decirse cosas de las que luego se arrepentirían.

- ¿Tan raro te parece que alguien quiera salir conmigo porque le gusto? No todo el mundo es como tú.

- ¡Pero es que no le gustas! Y tienes razón, ese no es como yo, por eso sé que solo quiere una cosa, Halley abre los ojos, se quiere aprovechar de ti, solo quiere manipularte para que le des lo que quiere!¡A no ser que seas como tu padre y en realidad lo que quieres es traicionar a tus amigos!-Nada mas decir eso se arrepintió y deseo que la tierra se lo tragara. 

¡PLAF! Halley le dio una bofetón en toda la cara que lo dejó mirando hacia el otro lado.

- ¡Estas obsesionado Oliver! ¡Todo en tu vida es quidditch, quidditch y más quidditch!

-Eso no es verdad Halley.

- ¡Claro que sí! ¡Pero estoy harta! ¡DIMITO! ¡Jugaré el próximo partido, pero ya puedes ir buscando otra cazadora que aguante tu obsesión! - y hecha una furia salió del campo de quidditch.

-Mi verdadera obsesión eres tú Halley-suspiro, pero ella ya estaba demasiado lejos como para escucharle. - y serás mía tarde o temprano, ya lo verás.

Oliver se giró para encarar al resto del equipo, y los vio empapados, tiritando intentando darse calor unos a otros, pero sobre todo alucinados por lo que acababa de pasar.

Mi verdadera obsesión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora