Antes de comenzar quiero deciros que tengo muchas dudas sobre como ha quedado este capítulo. Lo he escrito una y mil veces pero aun así estoy muy insegura. Espero sinceramente que os guste...
El muchacho asintió, la tomó de la mano y la guió hacia la sala de los menesteres donde había preparado una romántica cena a la luz de las velas.
-¿Qué ha pasado con las chicas esas?- le preguntó Halley
-Nada, las he oído decir que iban a meterte en un aula entre todas y obligarte a olvidarte de mí o iban a hacer que te expulsaran.
-Vaya...
-No te preocupes, no permitiré que nada de eso pase.
Cuando entraron en la sala Halley pudo ver lo que el muchacho había preparado, era una sala pequeña con un sofá rojo y una chimenea que estaba encendida. Al fondo se podía ver una puerta que daba a un balcón. La morena se dirigió hacia ahí, donde se veía el lago negro en toda su extensión con la luna reflejada en sus calmadas aguas. Oliver había preparado una mesa para dos, mantel rojo con detalles dorado y había puesto velas y todo.
-¿Te gusta?- Al verla tan callada Oliver no sabía si le había gustado o se había pasado.
-Me encanta, es perfecto. Pero...-
-¿Pero?
-Esto, lo de antes, en el monte... Es demasiado, no merezco que te preocupes tanto.
-¿Demasiado? solo intento compensar el haber estado tan ciego todos estos años- le dijo mientras le abrazaba.
-No tienes que compensar nada. Yo tampoco te dije nada, fui una cabezota y me negué a hablar contigo. Lo siento.
-¿Tú lo sientes? ¿por qué? en todo caso los dos hemos sido unos tontos.
-Si... supongo. Por lo menos esta todo aclarado, mejor tarde que nunca ¿no?-dijo ella mientras le daba un pequeño beso en los labios
- Si- contestó el mientras respondía a sus besos-¿cenamos?
-Sí, me muero del hambre.
-Pues tome asiento señorita. ¿Quieres vino?
-Claro, pero espero que no quiera emborracharme señor Wood- le dijo con una sonrisa mientras se sentaba.
-¿Yo? ¿Emborracharte a ti? Jamás se me ocurriría algo así- le siguió el juego, mientras le servía un poco de vino en la copa y se sentaba a su lado- Brindemos ¡por las Gryiffindors cabezotas!
- ¡Por los capitanes obsesos!- le replicó ella sonriendo.
La cena transcurrió tranquilamente entre risas y anécdotas.
-¿Recuerdas nuestra primera clase de vuelo?- Preguntó Halley-
-Cómo olvidarla, todavía molestamos a Percy con aquello.
-Como para no hacerlo.
(FlashBack)
Los alumnos de primer año se encontraban en los terrenos del castillo. Estaban colocados en fila con una escoba a su lado.
La señora Hooch, se colocó delante de ellos y comenzó a dar instrucciones
—Extended la mano derecha sobre la escoba —les indicó la señora Hooch— y decid "arriba".
— ¡ARRIBA! —gritaron todos.
La escoba de Oliver saltó de inmediato hacia sus manos, pero fue uno de los pocos que lo consiguió. La de Halley se movió un poco pero no terminó de despegar.
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Mi verdadera obsesión.
Любовные романы-¡Estas obsesionado Oliver! ¡Todo en tu vida es quidditch, quidditch y más quidditch! -Eso no es verdad Halley. -¡Claro que sí! ¡Pero estoy harta! ¡DIMITO! ¡Jugaré en el proximo partido, pero ya puedes ir buscando otra cazadora!- y hecha una furia...
