Cuando por fin los gemelos y Lee se fueron a la cama, Oliver guardó los pergaminos y se acercó a Halley.
-Te escucho. Le dijo mirándola seriamente.
Halley suspiró y cerró la novela, era consciente de que no le iba a poder dar esquinazo, y sabía que no le podía engañar. Se conocían demasiado bien.
-¿Por dónde quieres que empiece? ¿Por mi padre, por mi padrino o por el dementor?- le preguntó con angustia. En verdad eran demasiadas cosas que tenía dentro y ya que iba a contarle cosas mejor desahogarse del todo.
-empieza por el principio-le sugirió.
-a ver, empecemos con que mi padre es un asesino.
-pero eso ya lo sé Halley.
-¿También sabes que él es el culpable de que Harry no tenga padres?-Oliver se quedó callado sin saber que decir, aunque continuó.-por lo que Mcgonagall me contó es que mi padre era el guardián secreto de los Potter y él le reveló su paradero a Voldemort y cuando un amigo suyo fue a detenerle le mató a él y a todos los muggles que estaban en la calle. No me dijo el nombre de aquel chico, pero no puedo contarle eso a Harry...
-pero tú no tienes la culpa de lo que hacen otras personas.
-¿Pero cómo le oculto algo como eso?
-Espera un poco, averigua qué sabe y que no, y un día charla con él y se sincera. Harry no te culpará a ti. Es Harry, es como si fuerais hermanos.
-Bueno hay más, ¿te acuerdas de que han presentado a un profesor nuevo? Pues es mi padrino-añadió cuando él asintió.- Padrino al que jamás he visto. Cuando tenía unos 7 años le pregunté a la directora del orfanato a ver si no tenía más familia ella le dijo que sí, mi padrino Remus Lupin. Sin embargo, no podía hacerse cargo de mí porque debe a tener una enfermedad que le deja indispuesto y no podría cuidar de una niña pequeña. Yo entendía y entiendo que él no quisiera tener a una niña pequeña molestándolo en casa si estaba malo, pero no ha venido a visitarme ni una sola vez, ni una carta ni nada. Esta ha sido la primera vez que veo a ese hombre en 17 años.
-Parecía buena gente. Y si que parece enfermo. Tal vez tenga una explicación razonable- sugirió Oliver.
-siempre ves el lado bueno de la gente...
-intento pensar que en el mundo todavía hay buenas personas.
-ojala todo el mundo fuera como tu Oliver-suspiró Halley.
-¿Y qué más? Porque sé que en el tren te ha pasado algo. No lo niegues.
-¿Supongo que a ti no te puedo engañar no? –dijo suspirando-He visto algo raro cuando ha aparecido el dementor.
-¿ver? ¿No quieres decir sentir?
- No, no. Te juro que he visto una escena en mi cabeza. Y le contó toda la escena de la tortura y la muerte de aquella mujer. -Creo que aquella mujer era mi madre y yo era la niña que protegió con su vida. ¿Crees que es posible eso? ¿O que me estoy volviendo loca?
Oliver medio durante un rato lo que le había contado. Hasta que llegó a la conclusión de que los dementores lo que hacen es que sus víctimas reciban sus peores recuerdos. Por lo que aquella escena tenía todo el sentido del mundo de haberle ocurrido.
-Eso había pensado yo también. -Coincidió Halley, cuando él se lo dijo.- Nunca nadie me ha dicho cómo murió mi madre. ¿Es extraño que justo ahora recuerde eso no?
-¿Sabes que creo? Que le estas dando muchas vueltas a algo que no está en tus manos. Lo de tu padre no es tu culpa además lo pasado, pasado está. Lo de tu padrino tiene una fácil solución. Habla con él y pídele una explicación y luego decides si le perdonas o no. Además, ¿puede que él sepa algo de lo que le pasó a tu madre no?
-Puede que tengas razón Oliver. Muchas gracias. Creo que deberías subir ya antes de que Percy baje a buscarte.
-Solo si me prometes que tú también subes y que dejaras de darle vueltas a las cosas.
-Lo prometo.
-lo has prometido, y ya sabes que mi mejor amiga siempre cumple sus promesas.- Dijo dándole un abrazo y sin saber que esa frase la deprimía más que todos los dementores de Azkaban juntos..
Tercer capitulo. Es cortito pero prometo que subiré otro mañana o como muy tarde el viernes.
Comentadme que os ha parecido o al menos dadme una estrellita porfa.
Os leo.
Andrea
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Mi verdadera obsesión.
Romance-¡Estas obsesionado Oliver! ¡Todo en tu vida es quidditch, quidditch y más quidditch! -Eso no es verdad Halley. -¡Claro que sí! ¡Pero estoy harta! ¡DIMITO! ¡Jugaré en el proximo partido, pero ya puedes ir buscando otra cazadora!- y hecha una furia...