Mi verdadera obsesión.

XXV

-P...pe...pero esto... no puede ser- tartamudeó ella- siempre tomamos medidas, Matt.

-¿Estas segura? ¿Siempre, siempre?- preguntó el, el hechizo anticonceptivo era 100% seguro- ¿has estado enferma y has tomado alguna poción?

-No que yo recuerde- Halley empezó a rememorar cada día de los últimos meses hasta que...- Ay mi madre....

-¿Qué?

-Hubo una noche, que salimos Oliver y yo a tomar algo con los gemelos y la noche se nos fue un poco de las manos. Llegamos a casa más calientes que el palo de un churrero y no recuerdo haber hecho el hechizo- Matt que había tenido contacto con el mundo muggle soltó una risita por la expresión pero enseguida retomó la compostura.

-Creo que deberías ir a casa a hablar con él.

-Todavía no, tengo que pensar en que decirle y como decírselo.

El argentino asintió y le dio un reconfortante abrazo, quería transmitirle que pasara lo que pasara le tendría a él para apoyarla. Halley suspiró y se preparó para desaparecerse, pero antes de ir a su casa decidió ir a aquel pequeño apartamento del centro de Londres. Ahí siempre encontraba la respuesta a sus problemas.

-¡Halley! Que sorpresa, no te esperaba hoy- Sirius abrió la puerta sonriente, sonrisa que duró medio segundo al ver la cara que llevaba su hija- ¿Qué ha pasado? ¿Oliver está bien?

-Sí, él está bien pero...- y sin poder remediarlo Halley se echó a llorar de manera desconsolada. No podía soportar más la ansiedad y explotó de aquella manera.

Sirius asustado, abrazó a su pequeña y la dirigió al sofá esperando a que se calmara un poco para saber qué había pasado. Cuando esta por fin se calmó un poco, él se atrevió a preguntarle.

-Hace días que me encuentro mal por las mañanas- comenzó ella entre hipidos- hoy he decidido hacerme análisis de sangre para averiguar lo que me pasa y... y...

-¿¿Y??

-Pues resulta que estoy embarazada- soltó de golpe, era la primera vez que lo había dicho en voz alta y eso lo hacía real.

Sirius se quedó callado analizando la situación, su hija de veintiún años embarazada. Él iba a ser abuelo. De pronto se dio cuenta, iba a ser abuelo. Una sonrisa apareció en su cara.

-Pero eso es genial, Halley.

-¿Cómo va a ser genial? Estamos en mitad de una guerra, papa. ¿A quién se le ocurre quedarse embarazada cuando somos objetivo número uno?

-Bueno, te recuerdo que tu naciste en mitad de otra guerra, y fue lo mejor que me ha pasado.

-¿Y cómo acabó eso? Estuve sin padres durante doce años.- Halley jamás le había echado en cara aquello, y Sirius sabía que no lo estaba haciendo, pero no pudo evitar que se le encogiera el corazón.

-Bueno, puede que lo nuestro saliera mal, y lo de Harry también. Pero mira los Weasley, mira a Oliver, a Jake... todos ellos nacieron en mitad de una guerra y la mayoría de sus familias también eran objetivos de Voldemort. Estamos en guerra Halley, sí, pero no debemos olvidarnos de vivir. Y no sé tú, pero ahora mismo yo tengo más motivos para luchar y acabar con esta guerra para siempre.

Poco a poco, Halley se fue calmando en los brazos de su padre. Soltaba algún hipido de vez en cuando, pero se empezaba a recuperar del shock inicial.

-¿Qué dirá Oliver?

-Seguro que está encantado, pero espero que reaccione mejor que tu porque hija mía, que drama has montado, podrías actuar en una tirenovela de esas muggles.

-Telenovela papa- corrigió ella riéndose suavemente.

-HALLEY BLACK- la voz de Matt salió directamente del bolsillo de la túnica de Halley.

-¿Qué ocurre Matt?-contestó enseguida ella, viendo a un angustiado moreno al otro lado del papel.

-Siento interrumpir, y se que tu turno ha terminado pero necesito ayuda. Tienes que venir porfavor.

-¿Qué ha ocurrido?

-Los mortifagos han atacado en medio de un partido de quidditch... de la selección de Inglaterra.

-¿Oliver esta ahi?

-No lo sé, siguen trayendo gente. Ven cuando puedas- y cortó la comunicación.

-Vete ya Halley, me avisas en cuanto sepas algo- le metió prisa Sirius.

Sin decir una palabra, Halley se desapareció y volvió al hospital. Allí todo era un caos, había muchos heridos, la mayoría graves. Los mortifagos habían intentado matar a todo el estadio, pero siempre había una buena cantidad de aurores infiltrados y agentes de la Orden del Fenix. Jugando en la selección de Inglaterra había dos miembros de la orden, no podían dejarles tan expuestos a merced de los mortifagos. Asique hacían turnos para escoltar y además veían partidos gratis.

Gracias a que estaban allí, había habido pocas bajas. Pero había mucho caos en urgencias. Cuando por fin los heridos dejaron de llegar y habían sanado a la mayoría, Halley se dispuso a buscar a Oliver.

-Está en la 404- le gritó Matt cuando se cruzaron en urgencias.

Corriendo, Halley se dirigió a la cuarta planta, encontrándose a un Oliver herido.

-¡Oliver! ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado?- le torpedeó a preguntas cuya respuesta no escucho ya que estaba ocupada leyendo el historial de medicina a una velocidad record. Alli leyó que un mortifago le había atacado por la espalda desmayando al joven guardián. Oliver se cayó de la escoba dándose un fuerte golpe en la cabeza y rompiéndose un brazo. Pero a pesar de todo estaba bien.

-Estoy bien Haly. Me pillaron por sorpresa y no pude defenderme. Tú me hacías mucho más daño cuando entrenábamos en Hogwarts- dijo el abrazando a Halley, vio que tenía los ojos hinchados de haber estado llorando. Pero supuso que había sido por su accidente, pronto sabría lo equivocado que estaba.

-Tienes que tener mucho más cuidado Oliver.

-Me atacaron por la espalda, fui el primero. No pude defenderme- protestó él- además no sé qué me da que después de esto van a suspender el quidditch hasta nuevo aviso.

-Me parece lo mejor- Oliver le miró como si una cabeza verde y asquerosa le hubiera crecido al lado de la suya- no me mires así Oliver. Eres un objetivo muy fácil, Nate y tú sois miembros de la orden y en los partidos estáis muy expuestos. Sobre todo tu como guardián, ya que te mueves muy poco de la zona. Además- Halley tomo aire y como la valiente Gryffindor que era se armó de valor para decir- ahora con mayor motivo tienes que tener mucho más cuidado.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Pues que a partir de ahora ya no vamos a ser solo tú y yo en esta relación.

-¿Cómo qué no?

- Vamos a tener un hijo, Oliver.

Holaaa ¿hay alguien aquí? En fin, aquí tenéis este capitulo, la reacción de Sirius y el drama que ha montado Halley (alguna me dejo un comentario y ya se imaginaba que algo así podía pasar 😜😜😜). en el siguiente capitulo veremos la reacción de Oliver....

¿Qué opináis? ¿Me hacéis feliz dejándome una estrellita y un comentario porfi?