Al cabo de cinco minutos, Halley estaba calada hasta los huesos y helada de frío. Apenas podía ver a sus compañeros de equipo y menos aún distinguía el quaffle de las bludgers. Atravesó el campo de un lado a otro, adelantando bultos rojos y amarillos, intentando hacer las jugadas que habían practicado. El viento le permitía oír los comentarios a duras penas, pero por los tantos que había metido ella y por las quaffles recibidas por Oliver creía que iban ganando. La multitud estaba oculta bajo un mar de capas y de paraguas maltrechos. En dos ocasiones estuvo a punto de ser derribada por una bludger. Su visión estaba tan limitada por el agua y el viento que no las vio acercarse. Era cada vez más difícil sujetar la escoba con firmeza. El cielo se oscureció, como si hubiera llegado la noche en plena mañana. Dos veces estuvo a punto de chocar contra otro jugador, no sabía de qué equipo pero estaba segura de que todos iban tan a ciegas como ella; todos estaban ahora tan calados, y la lluvia era tan densa, que apenas podía distinguirlos... No sabía ni cómo conseguía meter algún tanto. Con el primer relámpago llegó el pitido del silbato de la señora Hooch. A través de la densa lluvia vieron la silueta de Oliver, que les indicaba por señas que descendieran. Todo el equipo aterrizó en el barro, salpicando.
—¡He pedido tiempo muerto! —gritó a sus jugadores—. Venid aquí debajo.
Se apiñaron en el borde del campo, debajo de un enorme paraguas.
—¿Cuál es la puntuación? —Preguntó Harry, el pobre se enteraba menos y nada de lo que pasaba en el partido.
-Cincuenta puntos a nuestro favor. Pero si no atrapamos la snitch, seguiremos jugando hasta la noche. - Le instó el capitán.
—Con esto me resulta imposible —respondió Harry, blandiendo las gafas. En ese instante apareció Hermione a su lado. Algo le hizo a las gafas, pero desde ese momento repelían el agua y así Harry podría ver algo mejor lo que ocurría en el campo.
Todos volvieron a sus puestos para que el partido pudiera continuar pero antes de que Halley pudiera moverse Oliver la agarró de un brazo.
-Ten mucho cuidado Haly, no se ve nada y no quiero que te golpee una bludger, me ha parecido ver que has estado a punto de caerte varias veces. Ten cuidado por favor.-se le veía realmente preocupado.
- No te preocupes Oliver, no pasará nada.- y sin saber por qué le dio un abrazo que los reconfortó a ambos.Se reanudó el partido, y con Harry viendo mejor tenían más esperanza de que aquello terminara pronto. Brilló otro rayo, seguido por el retumbar de un trueno. La cosa se ponía cada vez más peligrosa. Harry tenía que atrapar la snitch cuanto antes... Esquivó a varios contrincantes y llegando a los postes recibió el quaffle de manos de Alicia y marcó un tanto. Justo en ese momento otro relámpago iluminó las gradas y vio, la silueta de un enorme y lanudo perro negro, claramente perfilada contra el cielo, inmóvil en la parte superior y más vacía de las gradas. Pese a la lluvia, su padre había ido a verla jugar.
—¡Harry! —gritó Wood angustiado, desde los postes de Gryffindor—. ¡Harry, detrás de ti!
Halley se giró y vio como Cedric Diggory atravesaba el campo a toda velocidad, siguiendo a diminuta bola dorada... Con angustia vio como Harry azuzaba su escoba para ir más rápido, pero algo extraño estaba pasando. Un inquietante silencio caía sobre el estadio. Ya no se oía el viento, aunque soplaba tan fuerte como antes. Era como si alguien hubiera quitado el sonido ¿Qué sucedía? Y entonces le penetró en el cuerpo una ola de frío horrible y ya conocida, exactamente en el momento en que veía algo que se movía por el campo, debajo de él. Con temor Halley miró hacia abajo. Allí había al menos cien dementores, con el rostro tapado. Fue como si le subiera agua helada por el pecho y le cortara por dentro. Y entonces volvió a oírlo... Alguien gritaba dentro de su cabeza..., su madre siendo torturada antes de morir...
Su cuerpo empezó a temblar, los brazos entumecidos no podían sujetarla y amenazaba con caerse también de la escoba. Un sudor frío le recorrió toda la frente y sentía como si tuviera perros corriendo por su estómago.
Una luz blanca con forma de fénix salió de entre las gradas y los dementores huyeron, sin embargo, la gente que estaba entre el público empezó a gritar. Halley se dio la vuelta y vio como Harry caía al vacío desde su escoba, se adelantó con la intención de ir a ayudarlo, pero estaba demasiado débil y si iba a por él caerían los dos.
Con alivio vio como los gemelos le cogían y lo dejaban en el suelo donde Dumbledore lo llevó a la enfermería.
La visión empezaba a ponerse borrosa y cada vez veía peor, estaba a punto de caer de la escoba cuando un borrón rojo apareció a su lado y la sujetó.
-Oliver...-susurró- gracias.
-Sujétate a mi Haly, no te caigas. No quiero que te pase nada. - Le susurro al oído.-Vamos a bajar, con cuidado ¿vale? Venga tranquila.
Halley asintió, y aferrada a su salvador dejó que poco a poco la fuera bajando y se empezó a encontrar algo mejor. La dejó en tierra firme al cuidado de Alicia y Angelina y fue a hablar con la señora Hooch.
-Diggory ha cogido la snitch antes de saber lo que ha pasado-le informó Angelina.
-No puede ser...adiós a la copa- susurró Halley.
-Vamos Hal- tenemos que ponernos ropa seca o enfermaremos- entre Alicia y Angelina la cogieron y la ayudaron a llegar al vestuario. Los dementores y el partido la habían dejado débil.
- ¿Sabéis algo de Harry? - preguntaron a los gemelos nada más entrar en el vestuario.
-Dumbledore se lo ha llevado a la enfermería, pero parece estar bien- dijo Fred dándoles chocolate a las chicas. Remedio que habían aprendido del profesor Lupin.
En ese momento entró Oliver y también preguntó por Harry. Tenía la cara descompuesta y estaba muy triste, las posibilidades de ganar la copa eran muy pequeñas.
-Diggory ha cogido la snitch antes de saber que pasaba, él quería anularlo, pero no sería justo- la voz le temblaba al decir eso- ha ganado limpiamente.
-Vamos Oliver, todavía tenemos una oportunidad- intentó animar Fred-
-Si Hufflepuff pierde por menos de doscientos puntos ante Ravenclaw y nosotros ganamos a Ravenclaw, y Slytherin... - empezó a hacer cálculos George.
-Una oportunidad...si...-musitaba Oliver ido mientras entraba en la ducha. Daba pena verlo.
-Deberíamos ir a ver a Harry- propuso Halley- siendo como es el, seguro que se echa toda la responsabilidad de la derrota.
-Id yendo- dijo el capitán- voy a ducharme.
El resto del equipo se miró, daba pena ver al capitán en ese estado. Pero debían ir a ver al benjamín del equipo.
Pues hasta aquí el desastre de partido. ¿Qué os ha parecido? ¿Estrellas, tomates? ¿Algún comentario? Os leo con ansia viva jejejeje decidme lo que sea, aunque solo sea un simple hola, eso me anima mucho a seguir escribiendo :)
En el próximo capitulo... Lo que ocurrió después del partido.
Os dejo un mini adelanto:
-Oliver- le llamó varias veces, pero nadie contestaba. - ¿Me vas a obligar a entrar en la ducha?
-Había comprado esta botella para celebrar la victoria de la final. Pero supongo que ya nunca la abriremos ese día. -con un suspiro la abrió y bebió un largo trago.
-Yo también tengo cosas que quiero olvidar, vamos a emborracharnos juntos. Pero antes ¡vístete de una vez!
Oliver miró sus labios y otra vez a los ojos. Poco a poco sin quererlo se fueron acercando hasta que...
¿Qué creéis? ¿se besaran, se separarán, les interrumpirán en medio de algo? Decidme lo que opináis. ¡Se aceptan apuestas! :)
Un besazo
Andrea
ESTÁS LEYENDO
Mi verdadera obsesión.
Romance-¡Estas obsesionado Oliver! ¡Todo en tu vida es quidditch, quidditch y más quidditch! -Eso no es verdad Halley. -¡Claro que sí! ¡Pero estoy harta! ¡DIMITO! ¡Jugaré en el proximo partido, pero ya puedes ir buscando otra cazadora!- y hecha una furia...