¿Cuantas veces nos hemos equivocado y pecado en contra de nuestro Dios?
En ese precisó momento viene a mi mente la historia de Abel y Caín.
Abel halló gracia ante los ojos de Dios porque era un hombre de corazón limpio y sano. Pero Caín dejo que sus pensamientos se adueñaran de sus emociones y finalmente de su cuerpo y termino por matar a su hermano.
Lo que empezó con un pensamiento término siendo un hecho.
Génesis 4:6-7
Entonces el Señor le dijo: «¿Por qué estás tan enojado? ¿Por qué andas cabizbajo? Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero si haces lo malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo.»
En este pequeño pasaje nuestro Padre nos enseña que si vencemos nuestros pensamientos y emociones podemos hallar gracia ante sus ojos y lo mejor de todo, si realmente nos arrepentirnos de corazón de nuestras malas acciones.
Es muy fácil caer en las tentaciones de la carne pero si nos dejamos guiar por el Espíritu, esas tentaciones se apaciguan.
Hebreos 4:13
Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Caín jamás se arrepintió de lo que hizo, al contrario trato de ocultarlo al Padre y que quede claro que nunca en la vida podremos ocultar nada, ya que Dios ve hasta en la oscuridad, pues es el creador de todo lo que se encuentra en este mundo y sobre todo el conoce nuestros corazones.
Lo que debemos hacer es arrepentirnos de corazón de nuestras obras.
Romanos 6:23
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Debemos tratar de seguir el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, un hombre que venció muchas tentaciones para cumplir con su propósito.
Si pedimos guía al Espíritu Santo estoy segura que podemos vencer la carne, debemos morir al pecado para renacer como nuevas criaturas.
ORACIÓN 🙏
🌟 Y Señor te doy gracias porqué ahora sé que no debo dejar que mis pensamientos se adueñen de mi cuerpo y Señor te pido ser guiad@ por tu Espíritu y que nunca me falte tu presencia, que siempre seas tú el que me de la sabiduría para tomar buenas desiciones en la vida, te lo pido y te lo agradezco en el poderoso nombre de tu hijo nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Autora: JIK
