Alquimistas en el Sengoku

Capítulo 7: La historia de los alquimistas

Edward estuvo de acuerdo con que fuera Alphonse quien iniciara con la narración— Cuando mi hermano y yo éramos pequeños, papá se fue de la casa para cumplir con una importante misión. Mamá nos crió sola desde entonces, pero poco tiempo después murió a causa de una enfermedad, así que mi hermano y yo decidimos traerla de regreso con alquimia.

Alphonse pausó su narración y prosiguió Edward— En la alquimia existe un tabú que es la transmutación humana y nosotros rompimos ese tabú al intentar revivir a nuestra madre, pero no contábamos con que el precio a pagar por hacerlo sería demasiado caro— Edward inconcientemente tenía el ceño fruncido, la mirada baja y apretaba los puños sobre sus muslos, se notaba lo difícil que era para él contar eso— La alquimia se basa en la ley de equivalencia de intercambio, donde para obtener algo, debes entregar a cambio algo del mismo valor, y eso fue lo que sucedió— su voz comenzaba a entrecortarse—  Intentamos crear un cuerpo humano, pero obtuvimos un monstruo que murió al instante y a cambio yo perdí mi pierna izquierda y Alphonse todo su cuerpo. Sólo recuerdo que después de perder mi pierna, me arrastré hacia donde estaba una enorme armadura y con mi sangre dibujé un círculo de transmutación en ella para sellar el alma de mi hermano, pero a cambio también perdí mi brazo derecho.

Todos escuchaban asombrados la narración, incluso la anciana Kaede interrumpió sus labores para escuchar la impresionante historia de estos dos chicos, jamás se habría imaginado algo semejante.

Alphonse decidió continuar la historia al ver lo afectado que estaba su hermano, hablar de este tema siempre era difícil para él— Con la ayuda de Winry y su abuela, mi hermano se recuperó, le pusieron automails y decidimos buscar un método para recuperar nuestros cuerpos. Para eso mi hermano presentó el exámen para convertirse el Alquimista estatal y lo logró a la edad de 12 años, a partir de ahí comenzamos a buscar el único objeto que podría evadir la ley de equivalencia de intercambio y ayudarnos a recuperar nuestros cuerpos. Nos enfrentamos a muchos enemigos y vencimos gran cantidad obstáculos, para al final darnos cuenta del siniestro origen de la piedra filosofal. En ese momento nuestro mundo y nuestras esperanzas se vinieron abajo, pues prometimos que jamás usaríamos almas humanas para recuperar nuestros cuerpos. Han pasado dos años desde entonces y ahora tenemos la esperanza de poder usar el deseo de la perla de Shikon— su voz se tornó suave— Antes sólo queríamos ver otra vez la sonrisa de mamá, ahora sólo queremos recuperar lo que la Verdad nos arrebató y poder llevar una vida normal.

— Y yo me decidí a apoyarlos hasta que logren su propósito, porque ellos son mi familia— agregó Winry.

Inuyasha, Aome, Sango y Miroku se vieron entre ellos, se comunicaron con la mirada y asintieron levemente, acto seguido Inuyasha se puso de pie frente a ellos— Todos estamos de acuerdo en que si nos ayudan a derrotar a Naraku, les entregaremos la perla de Shikon para que puedan pedir su deseo— se cruzó de brazos esperando su respuesta.

—Les ayudaremos— respondió Alphonse.

—Entonces es un trato— contestó Edward y extendió la mano e Inuyasha respondió estrechándola. Winry esbozó una leve sonrisa, sus amigos ahora tenían una nueva esperanza y eso le llenaba de regocijo.

La tarde pasó entre pláticas y risas, los nuevos integrantes del grupo se acoplaron rápidamente. Winry simpatizó enseguida con Aome y Sango; Alphonse y Edward tenían buenos temas de conversación con Miroku, ya que como se pudieron dar cuenta, haciendo de lado las perversiones del monje, era un hombre sabio y culto; la única situación difícil fue entre Inuyasha y Edward, había algo entre ellos que les impedía congeniar, tal vez era la similitud en el carácter de ambos, después de todo dicen que polos iguales se rechazan.

Durmieron poco esa noche y llegada la mañana, después del desayuno Aome se dirigía rumbo al pozo, necesitaba más provisiones para emprender el nuevo viaje y con más integrantes en el equipo se aseguraría de traer suficiente para todos. Todo el equipo la acompañaba, e Inuyasha viajaría con ella a su época para ayudarle con la carga.