Edward y Aome necesitaban encontrar con urgencia una manera de bajar al fondo del barranco, temían que Miroku y Alphonse se encontraran heridos. Aome observó como Edward reunió varias ramas secas y las puso en el suelo, después se quitó el abrigo colocándolo encima de éstas y con su alquimia transformó los materiales en un ala delta. A continuación se quitó el cinturón y las botas convirtiéndolos en dos arneses de cuero.
—¡Así es como bajaremos!— dijo Edward señalando el artefacto.
Aome miró con temor el ala delta— Ed, ¿Alguna vez has volado en una de estas cosas?
— Nunca, pero no te preocupes es bastante segura, la ví en un libro de aeronáutica y memoricé el diseño.
—Si tú lo dices...— tenía miedo de que el artefacto no soportara el peso de ambos y cayeran en picada, desde esa altura era una muerte segura y en esta ocasión no estaría Inuyasha presente para salvarla. Sin embargo no podía darse el lujo de negarse a bajar, sus compañeros los necesitaban y este era el único medio viable que poseían. Respiró profundo y se preparó mentalmente para saltar. Confiaría en Edward tal y como él confió en ella momentos atrás en la batalla, se lo debía después de todo.
Edward ató un arnés a su cuerpo y ayudó a Aome a atarse el suyo ya que con una sola mano no podía hacerlo, enganchó los arneses al ala delta y ambos la sostuvieron sobre sus cabezas.
— Aome ¿Puedes correr?, serán sólo unos metros antes de llegar al borde del precipicio.
— Sí, puedo hacerlo.
— Entonces vamos...uno...dos...tres— ambos emprendieron la carrera sujetando el ala delta y saltaron al llegar al borde del precipicio.
Al sentir el viento chocar contra su rostro y su cuerpo, Aome abrió los ojos que había mantenido cerrados desde el momento en que saltó, era una experiencia diferente sin duda, el efecto de la adrenalina se mezclaba con una hermosa vista aérea de las copas de los árboles «Es un paisaje maravilloso», giró la vista para ver a Edward concentrado en maniobrar el ala delta de modo que aterrizaran en el área despejada de árboles que observaron con anterioridad.
El aterrizaje fue suave y cayeron justo en el lugar donde un par de horas antes Miroku absorbió a la cobra y los árboles circundantes. Edward de nuevo usó su alquimia para volver a la normalidad su abrigo, botas y cinturón y ponérselos.
Aome observó la destrucción a su alrededor— esto fue obra del agujero negro del monje Miroku.
—Entonces no deben estar lejos, pero será difícil localizarlos, estamos rodeados de hectáreas de bosque.
— Es verdad, si tan sólo estuviera Inuyasha, él los localizaría con su olfato.
— Si, pero ese fenómeno no está aquí, así que tenemos que arreglárnolas solos.
Aome suspiró pesadamente— entonces creo que no queda otro remedio, desearía no tener que usar este recurso pero se trata de una situación desesperada.
—¿A qué te refieres?— preguntó Edward confundido.
—Tú sólo observa «Ya recuperé un poco de energía así que la usaré para invocarlas» — se sentó en pose de meditación y extendió hacia el frente su mano sana, dentro de su palma empezaron a formarse dos pequeñas esferas de luz blanca que comenzaron a crecer rápidamente hasta transformarse en dos largas serpientes blancas con ojos rojos, aletas a los lados de la cabeza y pequeñas y delgadas patas que surgían también bajo su cabeza. Ambas serpientes irradiaban luz blanca y comenzaron a revolotear alrededor de Aome— con la energía que tengo sólo pude invocar a dos, espero que sea suficiente— suspiró con desgano.
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Alquimistas en el Sengoku
Fanfiction¿Que sucedería si Edward y Alphonse deciden buscar la perla de Shikon para recuperar sus cuerpos? ¿Y si por accidente caen dentro del pozo devorahuesos y se encuentran con el grupo de Inuyasha? Este crossover de Inuyasha y Fullmetal Alchemist Brothe...