Alquimistas en el Sengoku

Omake 3: ¡Esos no son caramelos!

- ¡Jaque mate! - anunció Alphonse.

- ¡¿Qué?! ¡No otra vez! - exclamó con frustración Aome tras haber perdido por tercera ocasión la partida de ajedrez recién iniciando.

El alquimista le había ganado realizando una jugada maestra al eliminar las piezas que protegían al rey de Aome y le hizo jaque con la reina. Algo similar sucedió en las partidas anteriores con un desenlace rápido y limpio.

- Jejeje, lo siento, creo que me emocioné - dijo colocando una mano tras su nuca.

- Es un juego, no tienes por qué disculparte - dijo la sacerdotisa - es sólo que me sorprende que me ganaras con tanta facilidad cuando soy muy buena jugando ajedrez, mis amigas nunca han podido vencerme y tú me ganaste tres veces seguidas.

- Jamás podrás vencer a Al en un juego de estrategia, yo tampoco he podido vencerlo en ajedrez - mencionó Edward que se acercaba junto con Winry para hacerles compañía bajo la sombra del árbol bajo el que se encontraban.

- ¿De verdad? - preguntó Aome.

- Lo digo en serio, deberías probar mejor con los juegos de azar - dijo Ed y se agachó para transmutar el tablero de ajedrez en un mazo de naipes - En el póker si he logrado vencerlo varias veces.

- Recuerdo que la última vez que jugamos póker me ganaste porque hiciste trampa, traías cartas ocultas dentro de la manga del abrigo - reclamó Alphonse.

- ¡Caray ya supéralo, de eso ya tiene mucho tiempo! - exclamó Ed y le entregó el mazo de cartas a Aome para que las cortara y repartiera.

- Oye Aome quiero un caramelo ¿Traes alguno en tu mochila? - le preguntó el pequeño Shippo acercándose a ellos.

- Sí Shippo, busca en los bolsillos delanteros de mi mochila, allí traigo unas paletas sabor cereza - respondió mientras repartía las cinco cartas correspondientes a cada quien.

Shippo se alejo y comenzó a buscar en los bolsillos delanteros de la mochila tal y como le indicó Aome, encontró las paletas y se llevó una a la boca, también habían unos pequeños sobrecitos cuadrados de envoltura metálica unidos en una tira, eran seis en total «¿Serán caramelos?», por curiosidad desprendió uno de los sobrecitos de la tira y rompió la envoltura para ver qué contenía. Lo que encontró fue un pequeño círculo de hule que venía enrrollado, con cuidado lo desenrolló para darse cuenta de que era una especie de funda transparente y alargada «¿Para qué será esto?... mejor le preguntaré a Aome» tomó la funda de hule y los cinco sobrecitos restantes para dirigirse hasta donde jugaba póker el pequeño grupo.

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- No tengo nada - Alphonse cerró sus cartas y las colocó boca abajo.

- Yo tampoco - Edward también cerró sus cartas.

- ¡Yo tengo un par de reinas! - dijo contenta Aome y las colocó sobre el suelo.

- ¡Tercia de reyes! - anunció Winry y las colocó sobre el suelo ganando la partida.

- ¿Qué están jugando? - preguntó Miroku que se acercaba junto con Sango al grupo.

- Un juego llamado póker - respondió Edward.

- ¿Y es muy difícil jugarlo? - fue el turno de Sango de preguntar.

- No es difícil, sólo debes conocer bien el valor de cada carta.

Al ver la reunión de todo el grupo, Inuyasha también se acercó a observar al tiempo que Winry mezclaba las cartas y las repartía.

- Oye Aome encontré esto en tu mochila, ¿Qué es? - Shippo había llegado hasta el grupo y extendió la pequeña funda de hule frente a todos sus compañeros.