Kirara se vio obligada a aterrizar al desatarse la tormenta. La intensa lluvia, las fuertes corrientes de viento y los relámpagos le impidieron continuar volando, para colmo el rastro del aroma Edward y Rin se perdió a causa de la lluvia — No queda otro remedio que esperar a que pase la tormenta para ir a buscarlos — dijo con molestia Inuyasha, bajó del lomo de Kirara dejando a Kohaku recostado sobre ella y se encaminaron a refugiarse bajo un árbol.
Sólo habían pasado unos cuantos minutos cuando sintió aproximarse una poderosa presencia demoníaca, una presencia que él conocía bastante bien, levantó la vista al cielo para ver pasar a gran velocidad una esfera de luz en dirección a donde se encontraban Edward y Rin «Esto es malo, si no me doy prisa el enano será hombre muerto» pensó y emprendió la carrera a toda velocidad entre el suelo del bosque, seguido por Kirara que transportaba a Kohaku.
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.«¿Así que Naraku está tan desesperado como para mandar a un insignificante humano a enfrentarme?, ha caído demasiado bajo» desde su altura miró con desdén al rubio y pequeño humano que pretendía hacerle frente.
— ¡¿Quién eres tú y qué pretendes?! — exclamó Edward sin dejarse intimidar por el poderoso demonio.
— No me rebajaré a darle explicaciones a un humano insignificante — entre sus dedos hizo aparecer un látigo verde de energía y lo agitó contra el alquimista.
Edward esquivó el látigo saltando hacia un lado y observó como el impacto de éste contra el suelo creó una gran grieta «Como lo temía, es muy poderoso» esquivó de nueva cuenta el látigo tirándose de pecho contra el suelo cuando intentó partirlo por la cintura, pero no podía continuar esquivando ataques durante mucho tiempo, la lluvia le impedía moverse con facilidad y le dificultaba la visión, además de que llegaría el momento en que el cansancio lo venciera y se convertiría en presa fácil para el demonio.
«Es una rata muy escurridiza» jamás pensó que ese pequeño humano tuviera la suficiente agilidad para esquivar su látigo, no deseaba perder más su valioso tiempo así que hizo desaparecer el látigo y desenvainó su espada, entre más rápido eliminara a esa escoria, más pronto se llevaría a Rin de ese lugar.
Observó que el demonio desistió de su ataque desapareciendo su látigo, más no pudo cantar victoria cuando lo vio desenvainar una gran espada «Ahora si va a pelear en serio, entonces yo también lo haré, le prometí a Rin que la protegería y no voy a fallarle».
Sesshomaru caminó hacia él con paso lento y seguro, manteniendo en todo momento su expresión impasible, la cual se veía más intimidante bajo las gotas de lluvia.
Edward sin apartar la vista de él, dirigió una de sus manos hacia su pecho sacando la cadena con la piedra filosofal, la deslizó fuera de su cuello y la sostuvo con su mano izquierda «Esta vez no pienso confiarme como lo hice cuando luché contra Naraku» rayos eléctricos rojos emanaron desde la mano del alquimista y corrieron a través del suelo en dirección a Sesshomaru haciendo surgir picos de piedra del suelo con la intención de empalarlo.
Sesshomaru saltó para esquivarlos «Parece ser que no es una rata insignificante después de todo, puede manipular la tierra usando la piedra que trae en la mano» esquivó un segundo ataque sin hacer el menor esfuerzo «Esto comienza a tornarse fastidioso» agitó a colmillo explosivo, energía en forma de rayos salió de ella y destruyó en un instante los picos de piedra que surgían frente a él, repitió el mismo movimiento varias veces más neutralizando los intentos de ataque del alquimista.
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Alquimistas en el Sengoku
Fanfiction¿Que sucedería si Edward y Alphonse deciden buscar la perla de Shikon para recuperar sus cuerpos? ¿Y si por accidente caen dentro del pozo devorahuesos y se encuentran con el grupo de Inuyasha? Este crossover de Inuyasha y Fullmetal Alchemist Brothe...