RIGHT NOW. © +18 (T.2 BEFORE) (DARYL DIXON)

69. you are so beautiful

— ¿Pasa algo?

Daryl me saca del trance en el cual estoy metida desde hace tres horas, luego de todo lo que Dominic me ha contado.

Mi mejor amigo decidió irse en cuanto mi hijo y su padre regresaron a la cabaña.

Desde ese momento, he hablado apenas, porque realmente no tengo palabras para describir todo lo que siento en este preciso instante.

Siento que mi cabeza estallará en cuestión de segundos.

Apenas puedo mirar a Jax a sus ojos, o incluso hablarle. Por no decir que ni siquiera le he dirigido la palabra.

De hecho, no lo hice, más que simplemente saludarle.

Alanna juega en su silla de comer, dibujando con crayones que Carol consiguió para ella en una expedición.

Daryl pasa una mano por mi espalda, mirándome expectante.

— ¿Jules?

— Lo siento. Todo está bien. — le digo, suspirando. — Sólo estoy concentrada en la cena, eso es todo.

Mentir no es una buena opción cuando de Daryl se trata.

Él se queda parado a mi lado, con su baja espalda reposada en el filo del mesón de nuestra cocina.

Estira su mano hacia una manzana, llevándola directamente a su boca, mordiendo de ella.

Yo trago en grueso y continuo picando los tomates que trajo del huerto de Alexandria.

— ¿Quieres? — extiende la manzana mordida, poniéndola delante de mi cara. Yo niego de inmediato. — Está dulce.

— No, gracias. — digo, evitando mirarle. — No te llenes con frutas ahora, Daryl. No estoy cocinando en vano.

El ballestero solo suspira.

— Mañana podríamos ir a pescar. Tú y yo solos, un rato. — menciona de repente. — Jackson quiere pasar tiempo con Maggie en Hilltop, así que pensé que... — le interrumpo inmediatamente.

— Preferiría que no. No quiero dejar tanto tiempo a los niños sin nuestra supervisión.

— Ya, pero no quedarán solos. Además, se trata de Maggie. Así como tú cuidas a Hershel, ella...

— No, Daryl. — y esta vez, me atrevo a mirarle.

Su semblante cambia repentinamente, en un abrir y cerrar de ojos.

Daryl deja la manzana a un lado y pone sus brazos cruzados, apegándolos a su cuerpo.

— En cuanto llegué te noté a ti y a tu jodido amigo nerviosos. ¿Algo que debas decirme?

Bajo la mirada, continuando con mi proeza en el tomate.

Relamo mis labios e ignoro sus palabras.

— Incluso se fue apenas llegué y con suerte me saludó a mi y a Jackson.

— No sé de que hablas. Dom actuó de la misma manera que siempre. — digo, con mi voz temblorosa.

— ¿Te has acostado con Dominic?

Mi cabeza se gira de inmediato hacia el ballestero.

Le miro sin poder creer en las palabras que realmente han salido de su boca. ¿Enserio? ¿Enserio se atreve a tener ese pensamiento absurdo?

Me río, casi sin poder creer en que habla enserio.

Pero su mirada molesta, la manera en la cual sus ojos casi ni parpadean y como su pecho sube y baja con intensidad, me deja en claro en que él, verdaderamente, está hablando con una cruda veracidad en su lengua.