RIGHT NOW. © +18 (T.2 BEFORE) (DARYL DIXON)

10. hola, soy negan

¿Alguien puede llegar a saber que es lo que se siente cuando estás sólo, sin ningún ángel de la guarda que pueda llegar a cuidar de ti? Durante cinco años, por más que tuviese a muchos ángeles en mi vida, jamás sentí como si uno fuese el que me cuidara. O bueno, sí. Mi hijo.

Si no fuese por Jackson, creo que yo hubiese dejado de luchar hace mucho tiempo. He estado en aprietos mas de diez veces, y si salía de aquel túnel negro, era por él, no por mí. Desde que lo tuve en mi vientre, desde que nació, dejé de pensar en mí. Simplemente él pasó a ser la mayor prioridad en mi vida. Y no me arrepiento de aquello. Sinceramente, valgo poco para todo el mundo. Creo que para él también. Cuando duerme y me quedo algunos minutos observándolo, me pregunto en si en verdad considera que yo soy una buena madre, o una mierda ya de por sí como persona. Pero su sonrisa cada vez que me mira, dice todo lo contrario. Y me da aliento.

— Mami. — Jax sacude mi brazo, sacándome del trance en el cual había entrado. — ¿Que te pasa?

— Oh, nada. — digo, fingiendo una forzada sonrisa. — Sólo estaba pensando, eso es todo.

— Papi me ha dicho que quiere hablar contigo. ¿Puedes bajar?

Sólo pasaron dos días desde que me enteré lo de Abraham, Glenn y... Daryl. Desde aquel momento, una luz se apagó dentro de mí, y yo dejé de ser un poco quien soy las veinticuatro horas del día.

Cuando lo vi a Shane y él me miró a mí, se dio cuenta de que ya lo sabía todo. Se sentó a mi lado en la cama, apoyó su cabeza en mi hombro y comenzó a contarme todas las cosas que vivió con Glenn y unas cuantas anécdotas también de él. Como por ejemplo, cuando vio que Maggie le había aplastado un huevo en su cabeza, todo por no haber mantenido bien guardado un secreto. Y claro, así era Glenn. No pudo ni siquiera aguantarse en no decirle a su mujer que yo fui alguien en el pasado de Daryl.

Y, ya que lo menciono... cuando terminamos de hablar del asiático, comencé a preguntarle sobre Daryl. Él pensó que no lo sabía, pensó en que mi hermano no iba a decir nada, y no tuvo otra opción que decirme que Negan se lo había llevado al Santuario. Su comunidad. Desde aquel entonces, mi cabeza no para de dar cuerda, pensando en millones de planes para poder entrar allí y sacarlo de aquel lugar de mierda.

No mantengo muchos secretos con él, y cuando le confesé que lo iba a hacer, se puso como loco. Comenzó a decirme que no podía hacer eso, que no era de mi incumbencia, que se las iba a apañar él solo y que era fuerte. Claro, yo no creí en ninguna palabra que él dijo. No sólo tiene que soportar todas las cosas que de seguro le están haciendo, sino que también un disparo en su hombro, provocado por uno de los secuaces de Negan: Dwight.

Le tengo un terrible asco a ese chaval, pero pronto nos veremos cara a cara y arreglaremos los asuntos pendientes que hay entre ambos dos.

— ¿Haz desayunado? — le pregunto a Jax mientras bajamos las escaleras. Él simplemente asiente. — Entonces... ¿puedes ir afuera?

— Mami... — se queda quieto en el último escalón, mirándome fijamente a los ojos. — ¿Vas a discutir con papá?

— ¿Que dices, Jax?

— Es que últimamente discuten mucho, y no quiero eso. Los escucho a la noche, mamá.

— No voy a discutir con él. Simplemente quiero que salgas porque tenemos que hablar de cosas de adultos, ¿lo entiendes? — algo molesto, chista con su lengua y se va hacia afuera, cerrando con fuerza la puerta principal del museo.

Me recuerda tanto a alguien...

Entro a la cocina, viendo como Shane me espera con una taza de café frente a él, sentado frente a donde yo voy a estar.