Jackson acaricia mi cabello como si ahora mismo los roles nuestros estuviesen invertidos. Me siento una niña pequeña, refugiándose en los brazos de alguien a quien ama con locura.
— No llores, mami. — me dice en susurro, con las yemas de sus dedos limpiando las lágrimas que caen por mis mejillas.
Alzo mi cabeza y le miro fijamente a sus ojos azules. Él sonríe apenas y noto lo tan parecido que es a su padre.
Es increíble.
La puerta de mi cuarto se abre y puedo ver a Daryl, quien poco a poco atraviesa de ella y la cierra, apoyando su espalda sobre la madera de esta misma.
— La comida estará en cinco minutos. Tengo dos opciones. La primera, que vengan a cenar abajo. La segunda, cenar en la cama. ¿Cual prefieren?
— La segunda. — opina Jax. — ¿Tú cual eliges, mami?
— Me da igual. — respondo, sin muchos ánimos. — No quiero comer.
Daryl suspira y baja su cabeza. Jackson me suelta con cuidado y se sienta a mi lado, cruzándose de brazos.
— La niña tonta que llevas dentro debe alimentarse. Sino, será fea y mas tonta. ¿Verdad, papi?
Logro sonreír ante la manera en la cual intenta hacerme poner alegre por unos instantes y Daryl simplemente asiente con su cabeza.
— Bien. — digo suspirando. — Aquí estaría bien.
— Jax, ¿puedes dejarme a solas con tu madre?
El niño me mira por unos segundos y tras yo asentir con mi cabeza, decide bajar de la cama e irse luego de que Daryl le abra la puerta.
El ballestero camina hacia mi lado y se sienta en el borde de la cama. Una mano viaja por mi pierna hasta llegar a mi rodilla y darle un leve apretón.
— Mañana enterraremos el cuerpo. A primera hora de la mañana. — aprieto con fuerza mis labios y contengo las ganas de llorar. — Luego vamos a encargarnos de algunas cosas. Así que antes de eso, te llevaré hacia el Reino para que estés segura con Jackson.
— Yo quiero participar.
— No. — dice rotundamente y yo resoplo.
— Esto me incumbe.
— No, Julianne. No comiences, ¿vale? Esto no te incumbe en lo absoluto. Mira tu vientre. Lo que va a pasar mañana, posiblemente vaya a dejar a muchos heridos. Y sinceramente, no voy a poner en riesgo tanto tu vida como la vida de mi hija. Así que no. Punto final.
— Eres un egoísta.
— ¿Egoísta? No, nena. Soy realista. Egoísta sería si te permitiera ir.
— ¿Acaso aún no te haz dado cuenta de que no eres mi dueño? No puedes tomar decisiones por sobre encima de mi.
— No es cuestión de que sea dueño tuyo o lo que sea. Lamento que todo esto para ti signifique eso, pero para mi, cariño, significa que yo intento cuidarte tanto a ti como a la niña. Así que, te guste o no, mañana irás al Reino.
— Vale, okay. Siempre es la misma historia contigo. Me tratas de inútil cuando eso es lo que menos soy. Sé defenderme sin necesitar que nadie lo haga por mi. Porque si algo aprendí en la vida, es que no debo depender de absolutamente nadie porque, el día de mañana, en un chasquido de dedos, le pierdo por siempre.
— Como sea, Jules. Sé que tu cabeza ahora mismo debe estar procesando millones de cosas y no voy a entrar en una discusión absurda contigo. Así que si quieres eso, pues entonces hazlo contigo misma, porque no voy a entrar en un juego estúpido, ¿vale? Iré por la cena.
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RIGHT NOW. © +18 (T.2 BEFORE) (DARYL DIXON)
FanfictionCuando crees que todo acabó, cuando piensas que ya nada será como antes, algo o alguien te impide que sigas creyendo en aquello, y te arruina todas las expectativas. Pues a mi me hizo eso él. Y sí, las arruinó. Pero las arruinó de la mejor forma pos...