RIGHT NOW. © +18 (T.2 BEFORE) (DARYL DIXON)

44. miedo

Daryl maneja el coche a toda velocidad.

Intento aferrarme hacia los costados del asiento y por el espejo retrovisor noto como Jackson se encuentra con sus ojos bien abiertos, asustado tal como yo.

Mi futuro marido se encuentra con su mandíbula tensa y no dice absolutamente una sola palabra. Está en completo silencio.

Luego de la confesión que he dado sobre el bate, tomó suficiente ropa de Jackson, preparó algunas armas y también guardó su apreciada ballesta, guardando todo en el maletero junto a Lucille.

En silencio tuve que meterme al coche y Jackson preguntó unas tres veces que era lo que estaba pasando, pero no tuve la oportunidad de hablar porque, si lo hacía, posiblemente se generaría un gran conflicto.

— Estás yendo demasiado rápido, Daryl.

El ballestero no responde.

La tierra genera polvo de lo tan rápido que está yendo y siento que en cualquier momento el corazón se me saldrá por la boca.

— Papi, ¿puedes ir más despacio? Estoy mareándome.

Sigue sin emitir palabra alguna.

— Para, Daryl. — digo completamente ya fuera de mi misma.

— En menos de cinco minutos estaremos en la cabaña. Cállense ambos.

— ¿Puedes parar un poco, joder?

Mi cuerpo se abalanza hacia delante cuando él clava su pie sobre el freno de manera abrupta.

— ¿Esto querías? — pregunta con su voz enfadada. Yo le miro casi sin parpadear. — Responde, mierda.

— ¿Vas a calmar un poco ese tono que estás utilizando?

— ¿Quieres que lo calme? Bien. Bájate del puto coche ya mismo.

— Deja de montar un estúpido número y continúa manejando de forma moderada y correcta.

— Bájate ya mismo, Julianne.

Miro hacia delante. Me cruzo de brazos y me mantengo en silencio y sin mirarle.

Mi corazón salta del susto en cuanto él golpea sus manos con fuerza sobre el volante y yo siento que las cosas realmente se están poniendo de la peor forma posible.

Abre su puerta, la cierra con fuerza y rodea el coche por delante.

Llega hasta la puerta que me corresponde, y en cuanto la abre, tira de mi sobre mi brazo, obligándome a tener que salir.

— ¡¿Pero que te pasa, joder?! — chillo con tanta fuerza que incluso un eco de mi propia voz se escucha por todo el bosque.

Daryl me mira completamente furioso. Sus pupilas están dilatadas y aprieta de sus dientes con suma fuerza.

— ¡¿Quieres saber que mierda me pasa?! — su agarre sobre mi brazo es mucho más fuerte. Yo paso saliva y relamo mis labios. — ¡Esto es por tu puta actitud de niña de cinco años que no sabes controlar! ¡Tengo en el puto maletero el maldito bate de beísbol de ese hijo de puta al que tú te haz enfrentado sin importarte ni tu vida ni la de la niñata que llevas ahora mismo en tu jodido vientre! ¡¿Incluso con veintisiete años seguirás actuando como una puta cría, Julianne?!

— Me... me estas... me estás dañando, Daryl.

— ¡Responde, joder!

— ¡Ha asesinado a una persona completamente importante en mi vida! ¡No soy capaz de quedarme de brazos cruzados y mucho menos si se trata de ese hijo de puta como tú le llamas también! ¡Se merecía eso y muchísimo más, Daryl!