RIGHT NOW. © +18 (T.2 BEFORE) (DARYL DIXON)

35. reposo

Los suaves dedos de Daryl acarician de mi cuero cabelludo, mientras yo, con mis ojos ardiendo y llorosos, me concentro en mirar a Jackson, quien sigue dormido.

No he dejado de llorar ni un solo segundo. Ni un puto segundo desde que todo sucedió fuera, ante la confesión terrible que mi hermano ha dado.

Las miradas de todo el mundo se concentraban solo en mí. Me hubiese gustado poder encontrar un poco de empatía y solidaridad en esos ojos que me observaban, pero no pude. No pude hacerlo.

Nadie me dijo nada. Nadie me dio tiempo de poder decir algo tampoco. Daryl me tomó del brazo y me obligó a irme de allí, dado a que claramente, todo iba a hacerme mal.

Cuando llegué al trailer médico, antes de poder abrir la puerta, Maggie abrió de ella y sin siquiera mirarme, con su cabeza en alto y bastante furiosa, a grandes pasos se alejó, dejándome completamente sola y sin poder entender una puta mierda.

¿Realmente todo el mundo se va a poner en contra de mi ahora?

¿Realmente todos van a pensar cosas negativas hacia mi simplemente por quien es mi progenitor?

No puedo creer lo tan errados que están de la cabeza.

¿Por qué? ¿Por qué no han dicho nada? ¿Por qué se han quedado callados y no me dejaron poder decir algo? ¿Por qué ahora todos opinan que soy un monstruo?

No lo han dicho, pero sé que eso es lo que piensan. Sé que eso es lo que se les cruza por la cabeza, porque si yo estuviese en lugar de ellos, estaría exactamente igual.

— Ya, Jules. Para de llorar. — susurra Daryl en voz baja.

Yo giro mi cabeza apenas para mirarle. Fuerzo una mínima sonrisa en mis labios, respiro profundamente, trago en grueso y mientras lo observo, él se abalanza hacia mi, para de tal forma depositar a sus labios en mi frente.

Estoy sentada arriba de sus piernas, por lo cual, de aquella forma, me acomodo en su hombro, sintiendo todo el calor que su cuerpo me da, con ahora una de sus manos acariciándome de la espalda de abajo hacia arriba, con mucha lentitud como si yo fuese una muñeca frágil de porcelana.

— ¿Te puedo preguntar algo? — le digo con mi voz quebrada. Él asiente con un sonido gutural. — ¿Soy una mierda para ti?

— Haz preguntas coherentes, Julianne. No preguntas de mierda.

— ¿Puedes responder?

— No. No eres una mierda para mi. ¿Te piensas que estaría con una mierda de persona? Me conoces hace tiempo, niña tonta. No vengas ahora a inventarte cosas en esa cabeza tan dura que tienes.

— ¿Podemos hablar por un momento con seriedad?

— ¿Te piensas que esto para mi no es serio? — me acomoda entre sus piernas. Los dos nos miramos fijamente, con nuestras respiraciones chocando en nuestros rostros. — ¿Tú realmente piensas que por ser hija de Negan voy a opinar que eres una mierda como lo es él?

— Soy su hija a fin de cuentas, ¿no?

— Yo he sido hijo de Will. Un drogadicto, alcohólico, nefasto y abusador. ¿Soy algo de eso, Julianne? — bajando mi cabeza, niego. — ¿Soy algo de eso por ser simplemente su maldito hijo?

— No.

— ¿Entonces?

— Creo que todo el mundo ahora mismo opina que soy como él. ¿No te haz dado cuenta de como todos me miraron, Daryl? Incluso Rick.

— Estás paranoica.

— No. No estoy paranoica. Es lo que pienso, lo que he visto, y lo que claramente creo.