9. capturado

4.9K 338 254
                                    

Sus cálidas y grandes manos suben por mi playera, elevándola hacia arriba, quitándomela desde la cabeza. Un cosquilleo recorre todo mi cuerpo cuando veo como sus ojos se posan sobre mis senos, que aún siguen cubiertos por la tela de mi sostén.

Haciendo caso a los pedidos silenciosos que yo imploro con mi mirada, Daryl desabrocha el ajuste de mi sostén, deslizando las tiras por mis brazos, deshaciéndose de él, dejándome expuesta de la cintura para arriba, con mis pezones que se ponen duros apenas siento como él comienza a masajear de ellos.

Mi boca lo recibe de buena manera cuando él deposita la suya sobre mis labios, comenzando a besarme con lentitud, deseo, placer. Sus dientes toman a mi labio inferior mientras tira de él, causando que yo hunda mis uñas sobre sus brazos, jadeando, riendo apenas.

— ¿Te puedo hacer mía? — pregunta como un niño pequeño pidiendo permiso a sus padres para jugar. Yo tomo a su rostro con mis manos, sonriéndole apenas, asintiendo con mi cabeza.

— Pero olvida lo de comer, tomar y follar.

Daryl simplemente asiente, y cuando intenta tumbarme sobre la cama, yo niego con mi cabeza al instante.
Su rostro me mira confuso, sin entender que es lo que yo quiero hacer. Separando a mis piernas de las suyas, me pongo de rodillas frente a ellas, mientras logro deshacerme del nudo de su toalla, tirándola al suelo, viendo a su miembro que poco a poco, empieza a tomar forma.
Jamás olvidé su textura, su forma de recibirme y de ponerse duro con un simple toque mío.
Enrollé mi mano sobre su larga y gruesa longitud, sintiendo el calor que emanaba, junto a la dureza que poco a poco empezó a formarse más y más mientras yo subía y bajaba la palma de mi mano derecha.
Daryl ahogó un gemido en el momento que yo empecé a dar círculos sobre la punta de su miembro con mi lengua, sintiendo su gusto y suavidad, deleitándolo como si fuese mi dulce favorito, que, a fin de cuentas... lo es.

— Dios, Julianne. — gime mientras elevo mi vista y observo a sus ojos cerrándose. Continúo con mi dulce tortura, mientras ahora no sólo muevo a mi boca de atrás hacia delante, sino que en el espacio libre que queda gracias a su tamaño, logro masturbarlo, haciendo dos cosas a la misma vez.

Mirarlo me prende a mil por hora, me excita, me humedece. Nunca fue de darme placer el hecho de tener que hacer sexo oral, pero con Daryl, es diferente. Siempre, absolutamente siempre es diferente.
Él me agarra del cabello y empieza a imprimirle ritmo a mi boca elevando sus caderas, mientras que yo, sintiendo como llega a tocar las paredes de mi garganta, apoyo mis manos sobre sus calientes muslos.

— Eres jodidamente increíble, Julianne. — susurra en un jadeo. Le miro, y noto como su rostro está ruborizado de un color carmesí. — Extrañaba follar tu boca.

Sonrío con travesía, mientras escucho como gime, jalando de mi cabello hacia atrás y adelante, provocando que el hormigueo de mi feminidad aumente a una gran escala.
Escondo a mis dientes detrás de mis labios, y tomando una última bocanada de aire, hundo lo más que puedo a su miembro dentro de mi boca, sintiendo como llega a mi garganta.

— ¡Ah! — exclamo cuando vuelvo a dejar a mi boca vacía, aumentando el ritmo de mi mano por su húmedo miembro, observando su cara placentera y la forma que tiene de morder su labio inferior al sentir la rápida masturbación que le estoy provocando ahora en este mismo instante.

— Para. — suplica tomándome desde el mentón. Yo le miro, acercando nuevamente mi boca a la punta de su miembro, sonriendo atrevidamente, dando movimientos circulares con mi lengua. — Julianne, voy a acabar en tu boca. Si no quieres eso, para.

RIGHT NOW. © +18 (T.2 BEFORE) (DARYL DIXON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora