RIGHT NOW. © +18 (T.2 BEFORE) (DARYL DIXON)

20. viejos tiempos

— Eso fue... increíble. — digo con mi voz agitada, apoyando a mi pecho contra el de Daryl, viendo cómo está completamente sudado, respirando con dificultad.

Hace aproximadamente tres horas que estamos haciendo el amor, y así y todo, luego de los orgasmos que ambos hemos tenido, sin embargo, no nos hemos cansado en lo absoluto.

Mis labios se sellan contra los suyos. Él me besa con frenesí, con necesidad, con deseo. Yo muevo mi pelvis contra la suya, sintiendo la fricción que hace su miembro contra mi clítoris, haciéndome temblar de pies a cabeza.

— Nena, para. — dice él sonriendo apenas, apretando sus manos contra mi cintura. — Me haz dejado agotado.

— Lo sé. Pero es que estaría toda la noche así, contigo.

— Yo también. Pero mejor ahorremos para mañana. — arqueo mi ceja, mirándole a sus ojos azules. — ¿Que?

— ¿Eso significa que te quedarás mañana también? — su cabeza asiente apenas. — A Jax lo va a poner muy feliz. Gracias por lo que haces por él, Daryl.

El ballestero me da un fugaz beso para dejarme con cuidado sobre la cama, poniéndose de pie, con aquel cuerpo de Dios griego que solo él puede tener, caminando hacia el cesto de basura y lanzando allí el tercer condón usado de la noche.

Al regresar a la cama, antes de acostarse, él toma del bolsillo de sus pantalones una cajetilla de cigarros junto a su encendedor. Lleva la colilla de uno hacia sus labios, lo enciende y me mira fijamente.

— ¿Quieres uno? — yo asiento. — Te comparto el mío.

— Vamos, se nota que la caja está llena. — sin embargo, él parece hacer oídos sordos, dado a que guarda la cajetilla nuevamente sobre el bolsillo de su pantalón. Yo rodeo mis ojos, tapando a mi cuerpo desnudo con las sábanas de la cama, viendo como él se recuesta nuevamente, apoyando su espalda y cabeza sobre el respectivo respaldo.

— No debes fumar.

— Ya no le doy de amamantar a Jax. — digo poniéndome de costado. Daryl pasa una mano por sobre mis hombros, haciendo así que yo me recueste sobre su propio hombro, mientras juego con el vello de su pecho.

— Me amamantas a mí, y me hace mal. — le pego en su abdomen, haciéndole reír. — Ya, pero más allá de eso, te hace mal.

— Oh, ¿y a ti se supone que te hace bien, imbécil? — exhala todo el humo del cigarro en mi cara, haciendo que yo de inmediato se lo quite de sus labios para llevarlo hacia los míos.

— Es diferente. No debes fumar mucho y ya está. — yo suspiro, asintiendo con mi cabeza. — Y con respecto a lo que dijiste antes de Jackson, ¿que pretendes? Se supone que es mi hijo. Quiero participar en su vida.

Mi corazón se estremece al escuchar esas palabras tan dulces pero impropias saliendo de su boca. Él se encuentra mirando el techo, por lo que yo vuelvo a poner la colilla en su boca, exhalando el humo que se dispersa por los aires.

Tras darle un beso en su pectoral derecho, yo sigo jugando con su vello, acariciandole, sintiendo como él también pasa las yemas de sus propios dedos por mi espalda desnuda.

— ¿Te puedo preguntar algo? — su cabeza asiente. — Y quiero que sea con total sinceridad.

— Dispara.

— ¿Estás enojado conmigo por... por haber elegido a Shane como padre?

— Mira, Jules. No tengo ganas de discutir.

— No es cuestión de discutir. Es cuestión de que seas sincero conmigo, osito. — tiro del vello de su mentón, haciendo que él se queje, riéndome.