68. satisfacción

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Alanna duerme en el pecho de su padre, entre nuestros cuerpos, en medio de la cama.

El ballestero, quién ahora mismo se encuentra con su torso desnudo y las sábanas cubriendo hasta la altura de su bajo vientre, acaricia el pelo de nuestra hija, con su semblante pensativo.

— ¿Puedo saber en que piensas? — susurro.

Daryl me mira, sorprendido.

— Pensé que estabas durmiendo. — dice, aclarando su garganta. — Sólo estaba mirándola. Me siento un gilipollas, más de lo habitual.

— ¿Y eso? — digo, sosteniendo con una mano del costado de mi cabeza.

Daryl infla su pecho y lanza una bocanada de aire.

— Esta semana no me he comunicado contigo, ni tampoco con ella. A veces pienso en que si algún día decides irte con ellos, yo no podré negarme. Me lo merecería.

— Daryl... — digo, negando con la cabeza, apenas sonriente. — ¿Que tonterías pasan por tu cabeza, eh?

— Tú me lo dijiste en la fábrica, niña tonta. Reclamaste el hecho de que yo no me haya tomado un minuto siquiera en preguntar por ellos.

— Estaba molesta. Sabes a la perfección que cuando me pongo así, puedo llegar a decir cosas que realmente no quiero, ni mucho menos pienso. Pero, si tengo que ser sincera... el motivo del por qué te necesito aquí, es más por ella que por mi.

— Oh, gracias. — dice, haciendo un movimiento de cejas. — Ya entiendo lo tanto que te importo, nena.

Rodeo mis ojos, quitándome las sábanas de mi cuerpo, poniéndome de pie.

— No es lo que quise decir, osito. Siempre te echo de menos, así sea una hora la que no estás aquí.

Camino hacia su lado en la cama.

Él me mira con sus ojos iluminados, y tras ver como me siento en su regazo, no evita llevar su mirada a mis pechos.

Con cuidado, aleja apenas a Alanna de su cuerpo.

Moviéndose, Alanna se cómoda en su postura favorita para dormir, poniéndose boca abajo, mirando hacia el lado de la ventana de nuestro cuarto.

A propósito, me muevo apenas, sobre el sur de su cuerpo, sintiendo la fricción que su zona baja hace sobre mi.

— Jules. — gruñe.

— ¿Qué? — digo, pasando mis uñas de arriba hacia abajo, sobre su abdomen.

Sus manos se clavan en mis muslos, los cuales aprieta con presión.

— Estás jugando con fuego.

— ¿Por qué? No estoy haciendo nada malo. Me es cómodo estar sobre ti, utilizándote como colchón personal. Eso es todo.

El ballestero mira hacia Alanna, quien sólo duerme con profundidad.

Volviendo su mirada a mi cuerpo, sube sus manos hasta mis pechos, los cuales por debajo de mi pijama, están desnudos.

Muerdo mi labio inferior cuando mete de ellas por debajo de mi camiseta y juega con las yemas de sus pulgares sobre mis pezones, los cuales se ponen duros como rocas.

Su mirada intimidante y la manera en la cual observa como mi feminidad hace fricción sobre su miembro provoca que toda mi piel se ponga de gallina.

Abalanzándome hacia él, decido fundir mis labios contra los suyos.

Daryl lleva sus manos hacia mi trasero, empezando a amasar de él.

Sus dedos juegan con el elástico de mi ropa interior y lo hace apenas a un lado.

RIGHT NOW. © +18 (T.2 BEFORE) (DARYL DIXON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora