RIGHT NOW. © +18 (T.2 BEFORE) (DARYL DIXON)

12. reencuentro

— Flaquita, ¿estás segura de esto? — me pregunta Merle mientras esconde la motocicleta entre algunas hojas de árboles caídos. Yo asiento, acomodando mi pistola sobre dentro de mi pantalón, junto a mi cuchillo también.

— Hay que hacerlo. Estamos aquí, y no podemos seguir dejando que tu hermano sufra. Es sumamente difícil salir de allí por tu propia cuenta, porque créeme, de seguro Daryl ya lo intentó. Y no me extrañaría que, cuando lo encontremos, esté herido.

— ¿Por qué estás tan putamente segura que vamos a encontrarlo? ¿No te parece que te estás creando falsas ilusiones en tu cabeza?

— No, Merle. Yo sé que vamos a poder, pero mira, si no estás seguro, puedes tomar a tu moto, irte a Alexandria y dejarme a mi cargando con todo. No tengo miedo, ¿sabes por qué? Porque tu hermano hizo que lo perdiera hace cinco años atrás. Y si yo soy esta persona ahora mismo, es gracias a él.

No me dice nada más. Simplemente asiente, quedando con su boca cerrada, acomodando el arma que pude conseguir para él.

Todo fue fácil. Shane creyó en lo que Rick le dijo, cosa que me sorprendió muchísimo de ver en que su ex mejor amigo me ayudara con todo este plan, y cuando fui por la mañana a buscar a Merle, hablé un poco con él para darle las gracias. Me deseó suerte, me dijo que tuviera cuidado, y que si llegaba a encontrar a Daryl, lo llevara a Hilltop, ya que claramente allí no iba a estar seguro.

Es obvio que no puedo dejar a Daryl a la deriva, pero sé que aquello va a traerme demasiados problemas. Shane, cuando me vea entrando por los portones con él, va a ponerse como loco. De seguro que incluso se arme una pelea entre ambos dos, pero yo voy a interferir, porque no permitiré que lo trate mal luego de todas las cosas que debió soportar dentro de ese puto Santuario de mierda.

— ¿Para que es ese bolso, flaquita?

— Me lo dio Rick. — explico, mientras abro la cremallera de éste mismo. — Voltéate. Debo cambiarme.

— ¿Cambiarte? ¿Aquí? ¿Para qué?

— Tú solo voltéate, Merle. Luego verás.

Poniendo a sus ojos en blanco, el mayor de los Dixon cede, dándose la vuelta, cruzándose de brazos.

Yo, con una rapidez indescriptible, logro quitarme la ropa que he traído puesta de Hilltop, para quedar sólo con la interior, y así, tomar del bolso la ropa de hombre que Michonne me ha preparado y que luego Rick me dio. Cuando lo hizo no había entendido, pero él me explicó un pequeño plan que se le ocurrió por la noche, cuando no podía dormir. Aquello se trata de que si voy vestida de hombre, tal vez pueda escabullirme mucho mejor.

Una camisa holgada, vaqueros del mismo tamaño que, si no fuese por el cinto que Rick me dio, se me caerían, más botas militares que pertenecen a Rosita, pero que tuvo la amabilidad de prestármelos, ya están sobre mi cuerpo.

Hago un rodete por todo mi cabello, para tomar una gorra color negra y colocarmela, luciendo así que tengo cabello corto y que, en definitiva, soy lo más parecido a un hombre posible.

— Ya, Merle. — digo, guardando mi ropa. — Tú ponte esto. — lanzo otra gorra también negra para que él se la coloque en su cabeza.

— ¿Pero que...? — dice, mirándome sin entender. Yo suspiro, llevando el bolso hacia donde la motocicleta está, escondiéndolo allí. — ¿Que haces vestida así, eh?

— Van a reconocerme si es que alguno nos ve. Sé que se visten más o menos así, y como tú vas, está perfecto. Pero ponte la gorra. Si alguien nos ve, bajamos las miradas. Si descubren algo raro, disparamos. Nadie va a enterarse.