Ha llegado el gran momento que, tanto Daryl como yo, queríamos que llegara de una buena vez.
Jackson se encuentra metido en su mundo, coloreando una hoja de papel blanco mientras que yo termino de batir el café en mi taza y la de su padre.
Daryl, en cambio, ha ido en busca de sus regalos.
Por lo general, la hora máxima que dejo en que nuestro hijo se mantenga despierto, es hasta las diez y media de la noche.
Jackson es de sueño pesado, por lo que como mínimo, debe descansar unas nueve horas para que luego, durante el resto del día, no se encuentre con cansancio.
Obviamente hay veces en que hago una excepción, y ésta noche es una de ellas, ya que faltan solo dos minutos para que cumpla seis años.
El tiempo pasa a gran velocidad. Una velocidad totalmente increíble, la cual a veces me replanteo el hecho de si estoy haciendo bien o mal las cosas con él.
Sinceramente, me gustaría regresar el tiempo atrás. Me gustaría estar en la salida del hospital, cuando tuve la oportunidad de escapar con Daryl y dejar que se encargara del embarazo como yo.
Me hubiese gustado demasiado que él haya estado desde un principio, sin la necesidad de tener que enamorarme de Shane y hacerle creer a mi hijo que él era su padre.
Lo hecho, hecho está. Y de los errores, claramente se aprende.
No he sido la mejor madre del mundo, tampoco sé si lo soy ni si lo seguiré siendo. Pero de lo que si estoy segura, es que soy capaz de dar mi vida por ambos. Tanto por Jackson como por Alanna.
Daryl se asoma por el umbral de la puerta, haciéndome una señal con su dedo en la muñeca, dándome a entender en que ya es la hora y el momento de que, nuestro pequeño, está cumpliendo seis años de vida.
Jackson me observa con su ceño fruncido al yo verle con mis ojos llenos de lágrimas.
— ¡Feliz cumpleaños bebé!
Corro hacia él y de inmediato aprieto mis brazos sobre su indefenso y pequeño cuerpo.
Intenta zafarse de mi agarre pero yo lleno su rostro de besos, tomándolo de sus mejillas, despeinándole.
— ¡Ya basta, mami!
Ríe, lo cual hace que todavía, aún más, mi corazón estalle de la alegría.
Daryl aparece de brazos cruzados, sonriendo, llevando una mano a su cabeza para rascar de ella suavemente.
¿Acaso está nervioso?
— Cabezón... ven aquí.
Sobo con mi mano la espalda de Jax, quien saltando de su silla, corre hacia los brazos de su padre, quien se ha puesto de cuclillas para hundir la cabeza de nuestro hijo sobre su pecho.
Miro a Daryl y puedo notar como sus ojos están apenas cristalizados, pero a fin de cuentas, llorosos.
No es para menos.
Es el primer cumpleaños que vive con su primer hijo varón, con quien ya tuvo que vivir cinco anteriores, pero yo le he quitado esa oportunidad luego de mi inmadura decisión.
El año pasado estábamos en la misma situación, pero con Shane.
No importa lo tanto que haya tenido que unirse a Jax para enamorarme a mi, ya que el amor que demostró hacia mi hijo hizo que, por lo menos, se creyera un poco real. Porque así es como yo realmente lo había sentido.
Mi pequeño fue feliz con él, y aunque desde su muerte nunca me ha hablado más de él, me intriga saber si es que lo echa de menos o no.
Poco me interesa, realmente.
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RIGHT NOW. © +18 (T.2 BEFORE) (DARYL DIXON)
FanfictionCuando crees que todo acabó, cuando piensas que ya nada será como antes, algo o alguien te impide que sigas creyendo en aquello, y te arruina todas las expectativas. Pues a mi me hizo eso él. Y sí, las arruinó. Pero las arruinó de la mejor forma pos...