47. comienzo de la guerra

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Mi lengua pasa por todo su torso, desde su ombligo, hasta su pecho.

Respira rápidamente, como si hubiese corrido una maratón.

Me mira fijamente a los ojos, mientras que mi pelvis se pega a la suya, con mi feminidad rozándose por su entrepierna dura y viril.

- Jules...- llevo mi dedo índice a sus finos labios y siseo, haciéndole entender en que se quede en silencio.

Me mira impactado, casi sin poder creerlo.

- Las cosas tienen que ser un poco más interesantes esta noche, señor Dixon.

Dándole un fugaz beso en la boca, me aparto de su cuerpo y camino hacia nuestro armario.

Abro las puertas de este mismo, busco y rebusco entre los cajones que hay dentro, y en ellos, puedo encontrar una corbata que hemos encontrado en una de las tantas expediciones que durante todo este tiempo, hemos tenido.

Daryl me observa con atención, mordiendo a su propio labio, lamiendo de él luego en una rápida repasada que humecta a estos mismos.

Vuelvo a tumbarme sobre su regazo, nos miramos por última vez a los ojos, y tras eso, tapo de ellos con la corbata negra, anudándola detrás de su cabeza.

- Joder. Esto me recuerda a los viejos tiempos.

- Hay muchas cosas del antes que volverán al ahora, cariño. - respondo en susurro.

Hago señas para verificar en que no esté mirando. Incluso hago muecas graciosas, pero él en ningún momento sonríe. Al parecer, esta centrado en sus propios pensamientos.

Me deslizo por sus piernas. Aprieto mis manos en sus muslos y él flexiona de ellas para dejarme un hueco entre su cuerpo y el colchón.

Trago gruesamente, tomo una bocanada de aire y comienzo a deslizar su bóxer hasta ver como su virilidad sale al aire libre y se reposa sobre su abdomen.

Está completamente duro y erecto, algo que causa que mi entrepierna se humedezca más de lo que ya está.

Tras quitarle su ropa interior y dejarlo al completo desnudo, recibo un gruñido de placer de su parte en el momento que mi mano se enrolla por su miembro, subiendo y bajando lentamente.

Las manos del ballestero tiran de las sábanas, mientras su vientre sube y baja rápidamente, al igual que su pecho.

Hago mi cabello a un lado, me inclino más hacia abajo, y tras lamer mis propios labios, paso toda mi lengua por su miembro erecto, recibiendo a modo de respuesta jadeos llenos de sensualidad y placer.

Daryl sube más de sus caderas. Los muslos le tiemblan y su mano derecha en este momento se encuentra hundiéndose sobre mi cabello.

- Joder.

Atina con llevar su mano libre hacia la corbata que cubre sus ojos, pero yo, tras succionar su glande, me apresuro en tomarlo de su muñeca, impidiendo que aquello pase.

- Si lo haces, prometo ser capaz de dejarte sumamente excitado e irme a dormir.

- No, no. - dice con prisa. - Lo siento. Fue un impulso.

- Así me gusta, señor Dixon.

Sonríe, negando solo una vez con su cabeza, esperando expectantemente en que continúe haciendo lo que tanto le vuelve loco.

Es por aquel motivo que regreso a mi sexo oral.

Sé que es una de las cosas que más le fascinan que le hagan. Me lo ha demostrado desde un principio, e incluso así, con ese simple acto, logra acabar a veces. Mucho más estando en abstinencia.

RIGHT NOW. © +18 (T.2 BEFORE) (DARYL DIXON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora