La semana siguiente — temprano por la mañana, cuando intentaba ir a la cocina comunal para reabastecerse con algunos ingredientes— Luo Binghe se llevó una gran sorpresa tras abrir la puerta de la casa de bambú y casi tropezar con la cabeza de un Tigre Cisne de Cuernos Negros.
Tal y como lo indicaba el nombre, se trataba de un tigre blanco que tenía cuernos negros sobresaliéndole de la cabeza y que poseía blancas alas de cisne detrás de la espalda.
Era una bestia en verdad aterradora.
En su vida pasada había logrado domarlos cuando tenía 27 años. Personalmente los domesticó y amansó antes de entregárselos como regalo a sus esposas favoritas.
Ofrendar la cabeza de dicha bestia poseía dos significados en el Reino Demoníaco: Disculpa o cortejo.
En el caso de la primera denotaba que habías arriesgado tu propia vida para conseguir el perdón de esa persona. La segunda opción demostraba que tu fuerza era lo suficientemente formidable como para proveer y proteger a esa persona especial.
No había dudas con respecto a quién había dejado la cabeza ahí.
Solo había un Señor de Pico lo bastante inmerso en el mundo marcial que podría conocer algunas costumbres demoníacas. Y podía afirmar —sin temor a equivocarse— que un erudito que se rodeaba a sí mismo de diversos textos literarios y bestiarios podía entender con facilidad el significado de un regalo como ese.
Sin importar la intención del regalo —cortejo o disculpa— Luo Binghe se enfureció por completo. Por ello tomó por los cuernos la cabeza de la bestia y la arrojó con violencia en la cocina.
En su vida anterior había escuchado que comer el cerebro del Tigre Cisne de Cuernos Negros era muy beneficioso para la salud y el cultivo. Y —considerando que al preparar dicho platillo Shen Qingqiu podría desatar su ira sobre él si creía que intentaba insinuarle que su cultivo era deficiente— pensó que —para desviar su atención de eso— podía usar como excusa que el consumir el cerebro le permitiría prevenir una nueva desviación de qi —lo cual no era del todo mentira—.
Tras lo sucedido en las cuevas Ling Xi tanto Shen Qingqiu como Liu Qingge se encontraban en riesgo de volver a presentar una nueva desviación de qi durante los siguientes dos o tres meses de ocurrido el suceso.
Y —a decir verdad— el inmortal no se había cuidado de forma apropiada tras la desviación de qi que había sufrido.
Luo Binghe tampoco había tenido los recursos suficientes para cuidar de él... hasta ahora.
El sol ya se había puesto cuando Shen Qingqiu salió de su habitación.
Era evidente que no había dormido nada ya que olía a tinta y pergamino.
Luo Binghe colocó sobre la mesa dos tazones de sopa hecha con cerebro del Tigre Cisne, té y bollos al vapor rellenos con pasta de frijoles rojos.
Dejando de lado el nombre nada apetitoso, la sopa era deliciosa. Pero (por supuesto) eso era solo porque alguien como Luo Binghe —quien era todo un maestro culinario— la había preparado.
— ¿Qué fue lo que hiciste para conseguir un ingrediente como este? — el mayor lo miró con recelo pero sin intención de dejar su comida de lado.
— Lo dejaron frente a la puerta de la casa — murmuró de forma simple y a regañadientes.
Normalmente se hubiera adjudicado el crédito por algo como eso pero —a raíz de las circunstancias—...
¿Cómo podría un joven e inexperto discípulo como él encontrar de la noche a la mañana a una bestia como esa y además derrotarla para después regresar sin un solo rasguño y con la cabeza de la criatura como trofeo?
Su mejor opción era decir la verdad y dejar que Shen Qingqiu hiciera con ella lo que le diera la gana.
— Mono entrometido. Después de lo que insinuó ¿Cree que conseguirá mi perdón tan fácil solo por haberme traído la cabeza de una bestia cualquiera? — sus cejas siguieron fruncidas sobre su frente aún después que terminó de beber su té. El inmortal dejó su taza sobre la mesa al tiempo que una expresión pensativa cruzaba durante un segundo sobre su rostro antes de cerrar los ojos y continuar diciendo— Si hubiera querido la cabeza cercenada de una bestia habría pedido la tuya. Eso sería mucho conveniente – espetó, dándole otra mordida a su bollo.
Luo Binghe se rio.
— Es posible que este humilde discípulo no tenga tan buen sabor. Además, ¿Quién sería capaz de cocinar el cerebro de este prosélito y hacer una sopa como esta si carece por completo del talento que este humilde discípulo tiene?
— Habría que averiguarlo. Aunque eso es asumiendo que te coma. Pero, con o sin tus habilidades culinarias, comerse a una persona es algo repulsivo y de naturaleza demoníaca. No, no te comería. En lugar de eso colgaría tu cabeza en la pared como decoración. Eso sería algo bastante digno de una Bestia como tú.
— Oh, por supuesto. ¡Shizun realmente es la persona más inteligente de todas! De ese modo sería capaz de ver siempre la cara de este discípulo. Recuérdame con cariño, Shizun. Y muchas gracias por hacer cumplidos con respecto a la apariencia de este discípulo. Shizun debe pensar que mi cara es agradable a la vista como para pensar en exhibirla en su casa.
— Niño ¿Quién dijo que esto se trataba de tu apariencia? Hacer algo como eso sería repulsivo. Simplemente serías mi trofeo y serviría como advertencia para los mestizos pretenciosos como tú.
— ¿Shizun piensa que soy un trofeo? Que halago. Shizun debería obsequiarme flores antes de sugerir algo como eso.
Luo Binghe sonrió y —por primera vez en mucho tiempo— su sonrisa fue genuina.
En respuesta a semejante contestación Shen Qingqiu le aventó un palillo directamente a la cara —usando la fuerza suficiente como para atravesarle el ojo—. Sin embargo Luo Binghe esquivó el ataque con facilidad —aún sonriendo— y riéndose mientras tomaba los cuencos y platos vacíos de comida al tiempo que esquivaba todos los objetos que su Maestro era capaz de encontrar para —posteriormente— lanzárselos .
Interactuar así era bastante divertido, de hecho.
Esto era perfecto.
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Un año después...
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EL SISTEMA DEL ORGULLOSO DEMONIO INMORTAL
FanfictionDespués de pelear contra Bing mei, Bingge decidió regresar a su propio mundo. Sin embargo, un extraño accidente provocado por Xin Mo ocasionó que el Rey demonio volviese a tener 14 años (lo cual significaba que no poseía energía demoníaca, apenas po...