Ai Zhihua –tras casi morir de inanición– estaba completamente recuperada ahora y había pasado un par de días entrenando con los hombres que se hallaban bajo las órdenes de Mobei Jun.
El demonio de hielo –por otra parte– había pasado algunos días sanando sus heridas y proveyendo ayuda a Luo Binghe de todas las maneras posibles mientras que Shang Qinghua se encontraba fuera del Reino demoníaco cumpliendo una misión.
No pasó mucho tiempo para que la noticia sobre la existencia de alguien bastante prometedor –tan poderoso que incluso había sido capaz de derrotar a Mobei Jun– se esparciera por todo el Reino Demoníaco y llegara a los oídos del siguiente retador.
Al parecer –al igual que Liu Qingge– los demonios tampoco eran muy versados en cuanto a los modales se referían (específicamente si hablábamos de saber usar correctamente una puerta) ya que Luo Binghe y Mobei Jun fueron interrumpidos en la Sala del Trono por una demonesa que entró como una tempestuosa tormenta a través de las recién arregladas puertas, destrozándolas una vez más con su violenta entrada.
– ¡Así que tú eres de quien todo mundo habla! – espetó ella, señalando a Luo Binghe.
El Rey demonio pudo sentir que comenzaba a tener una terrible jaqueca.
Precisamente estaba preguntándose cuando es que Sha Hualing aparecería.
– Escuché que derrotaste a Mobei Jun y, por lo que veo, es verdad. ¡Así que vengo a desafiarte!
Luo Binghe la miró detenidamente ya que –a pesar que lo escondía bastante bien con su actitud arrogante– era un demonio de clima tropical y su escasa vestimenta resultaba totalmente inapropiada para el clima tan frío en el que se encontraban ahora.
– ¿Por qué aceptaría tu reto? – le respondió con simpleza.
– Por supuesto que esto no se sería un duelo amistoso, eso es algo insignificante y carente de emoción. Es por eso que elevaremos bastante nuestra apuesta. Si yo gano te convertirás en mi subordinado y me reconocerás como la Santa Demonesa del Reino Demoníaco. Si tú ganas mi vida te pertenecerá y podrás hacer con ella lo que te plazca. ¿Suena justo para ti?
Esas habían sido casi las mismas palabras que le había dicho cuando se enfrentaron en su primera vida –dejando de lado que quería usar el poder que tenía ahora como arma secreta en la batalla que pensaba llevar a cabo para derrocar a su padre, por supuesto– por lo que –a sabiendas que si se negaba ella solo seguiría presionándolo para que aceptara– accedió a pelear con ella.
Saber los detalles no es algo que encontrara interesante resaltar por lo que basta decir que –de alguna manera– las escasas túnicas casi transparentes que la demonesa vestía terminaron desapareciendo de su cuerpo mientras se enfrentaban por lo que su cuerpo –prácticamente desnudo– temblaba a la par que ella se desplomaba en el suelo.
Sha Hualing había sido derrotada y tenía moretones en los brazos, costillas y el rostro. También había una mancha de sangre esparcida en sus labios.
Pero la sangre no era de ella.
Luo Binghe –que se encontraba ocupado sanando un corte que la demonesa le había hecho en la mejilla y cuya profundidad era tal que exponía visiblemente los dientes en esa zona– estaba limpiándose sobre las túnicas su –anteriormente– ensangrentada mano.
Había vencido a la Santa Demonio de una manera similar a como venció a Mobei Jun y ahora tanto ella como el demonio de hielo tenían su sangre celestial dentro de sus cuerpos, asegurándole –en más de un sentido– la victoria.
– Mi Señor es sin duda alguien fuerte, los rumores sobre él no eran exageraciones. Esta Ling-er enfrentará la pena de muerte sin remordimientos– espetó ella mientras inclinaba la cabeza de modo tal que parecía que esperaba que Luo Binghe (en cualquier momento) le separara el cráneo de los hombros.
– ¿De qué estás hablando? – respondió el híbrido mientras agachaba la mirada para observarla al tiempo que con el borde de su túnica se limpiaba la sangre que había bajo sus uñas.
Sha Hualing alzó el rostro hacia él, mirándolo ligeramente confundida. Su expresión se suavizó casi de inmediato mientras sus ojos se tornaban seductores.
– Ah, entonces Mi Señor desea hacerlo con Ling-er...
Luo Binghe impidió que siguiera divagando al mirarla con molestia.
– "Mi vida te pertenecerá y podrás hacer con ella lo que te plazca". Esas fueron tus palabras textuales antes de nuestra pelea. No pienso reclamar tu cabeza o alguna otra parte de tu cuerpo. Lo que quiero de ti es tu lealtad y usar para mi beneficio el poder que ostentas ahora –Sha Hualing lo miró parpadeando pues no entendía lo que el demonio deseaba de ella. Luo Binghe se percató de ello y prosiguió – quiero que seas mi tercera al mando –el Rey demonio permitió que una sonrisa arrogante y de superioridad apareciera en su rostro – Construiré mi propio Imperio.
Esta vez el escalofrío que bajó por la espalda de la demonesa no se debió al clima tan frío que predominaba en el desierto del Norte.
![](https://img.wattpad.com/cover/310929948-288-k821550.jpg)
ESTÁS LEYENDO
EL SISTEMA DEL ORGULLOSO DEMONIO INMORTAL
FanfictionDespués de pelear contra Bing mei, Bingge decidió regresar a su propio mundo. Sin embargo, un extraño accidente provocado por Xin Mo ocasionó que el Rey demonio volviese a tener 14 años (lo cual significaba que no poseía energía demoníaca, apenas po...