EL SISTEMA DEL ORGULLOSO DEMONIO INMORTAL

FIN DEL CAPÍTULO XIV

Fiel a su palabra, Mu Qingfang envió a Qing Jing a un discípulo de la cumbre médica cuando cayó la tarde.

Su alumno se presentó a entregar la prescripción hecha por su Maestro y –dado que Luo Binghe no podía hacerlo por el momento – el inmortal le ordenó a Ning Yingying que le trajera algo de comer del comedor comunal.

Luo Binghe rio secretamente ante esto.

Shen Qingqiu estaba tan acostumbrado a su comida que –aunque le trajeran la cena– se negaba a comer y prefería practicar inedia antes que comer algo que no hubiese sido preparado por su discípulo principal.

– ¡Ah! Shizun, por favor, sé gentil.

– ...

– ¡A-Ah! ¡Ahí no!

– .......

– Mnf... eso se siente extraño...

– ¡Podrías callarte! ¿Cómo puedes ser tan infantil y ser incapaz de obedecer la orden de estar en silencio? A menos que quieras aplicarte la medicina por tu cuenta, ¡Deja de hablar! – gritó Shen Qingqiu, enfurecido al mismo tiempo que lanzaba un cojín a la cara de Luo Binghe.

– Este discípulo se disculpa con Shizun.

Su tono no denotaba culpa genuina por sus acciones y más bien sonaba tenso y juguetón a causa de contener la risa.

El Señor de Pico frunció el entrecejo al escucharlo y aprovechó la oportunidad para terminar de vendar su tobillo, tensando las gasas con fuerza a modo de represalia debido la insolencia de su discípulo, provocando que el joven siseara de dolor.

– Este discípulo lo hizo bien el día de hoy ¿No es así? Este discípulo fue capaz de defenderse de Liu Shishu.

– Sí, y casi te arrancas un pie a ti mismo al obstinarte en participar en ese desafío sin tener el cultivo necesario para enfrentarlo. El corazón de este Maestro se siente orgulloso – respondió con estoicismo.

– Pero no perdí contra él.

– Tampoco le ganaste, así que no te sientas tan orgulloso de ti mismo.

Shen Qingqiu mantuvo su rostro inexpresivo mientras colocaba su mano sobre la espinilla de Luo Binghe canalizando su energía espiritual directamente a la herida abierta en su pierna.

El demonio se permitió hacer un puchero.

– Sin embargo, honré a nuestro Pico – replicó con la voz ligeramente enfurruñada.

– ¿A eso le llamas brindar honor?

[¡+10 Puntos de afecto!]

Al fin terminaste de "actualizarte" ¿Eh?