Oh, mierda.
¡No! ¡No! ¡No! ¡No!
¡Esto no podía estar pasando!
Luo Binghe miró frenéticamente en todas las direcciones posibles y buscó desesperadamente alguna pista que le indicara el paradero de Ning Yingying.
¿Quizá había ido a dar una vuelta? ¿Quizá se había escapado de su lado en el único segundo que había dejado de ponerle atención y simplemente estaba jugando algún tipo de juego con él?
No.
Sabía mejor que nadie que no debía aferrarse a una falsa esperanza tanto como era consciente del hecho que ella no estaba más a su lado.
Tenía la absoluta certeza que quien se la hubiera llevado se encontraba detrás de todos los asesinatos que estaban ocurriendo.
Aunque en esta vida ya no tenía sentimientos románticos hacia ella eso de ninguna manera significaba que fuera menos valiosa ante sus ojos. Yingying había sido —y actualmente era— la única amiga que tuvo durante su infancia... la única persona que cuidó de él desde mucho antes que se volviera alguien poderoso.
Esa chica fue la única que en realidad lo había amado y cuyos sentimientos había aceptado genuinamente pensando que eran la pieza faltante del caótico rompecabezas que era su corazón.
E incluso aunque había descubierto hacía mucho tiempo que el amor de su hermana marcial no era la pieza correcta ella seguía siendo la luz de su vida.
Y aún así le había fallado.
También la había usado y abandonado.
Y ahora —si no la encontraba— ella moriría.
Ni Yingying ni él habían sido elegidos en su primera vida para asistir a Shen Qingqiu durante esta misión así que ¿Por qué el repentino cambio?
Esto era completamente su...
La realidad de las cosas lo golpeó al fin: Había aceptado la misión de forma apresurada en un intento de lograr que la molesta pantalla azulada del Sistema desapareciera de su vista.
La misión asignada recién había comenzado y el Sistema le había dejado en claro que no tenía la capacidad de alterar la personalidad de los demás.
¿Pero que había de sus decisiones?
Oh no.
En verdad todo esto era culpa suya.
En ese momento el inmortal también pareció notar que algo no estaba del todo bien.
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EL SISTEMA DEL ORGULLOSO DEMONIO INMORTAL
أدب الهواةDespués de pelear contra Bing mei, Bingge decidió regresar a su propio mundo. Sin embargo, un extraño accidente provocado por Xin Mo ocasionó que el Rey demonio volviese a tener 14 años (lo cual significaba que no poseía energía demoníaca, apenas po...