EL SISTEMA DEL ORGULLOSO DEMONIO INMORTAL

CONTINUACIÓN DEL CAPÍTULO IV

Ming Fan evitó por completo a Luo Binghe por lo que quedaba del resto del día.

Sistema, ¿Qué debo hacer en esta misión?

[El objetivo de la misión es salvar al Dios de la Guerra del Pico Bai Zhan quien en este momento se encuentra dentro de las cuevas espirituales. ¡Este es un evento importante y debe completarse satisfactoriamente! ¡Fracasar en esta misión llevará al Usuario a perder 245 puntos B!]

¿Qué tiene que ver el salvar al hermano de Liu Mingyan con todo esto?

[¡Salvar al Dios de la Guerra del Pico Bai Zhan ayudará al Usuario a tener un Shizun más amable!]

Esa respuesta no contestaba del todo a su pregunta pero bueno, como sea.

 

En su vida pasada Liu Qingge había sido asesinado por Shen Qingqiu así que ¿Todo lo que tenía que hacer era impedir que eso sucediera?

Sí, bueno. Había un problema: Su nivel de cultivo no era lo suficientemente alto como para poder entrar a las cuevas Ling Xi.

[¿El Usuario desea desbloquear una pista por 20 puntos B?]

¿Por qué no?

[¡Pista comprada!

-20 puntos B.

Pista: Si es una emergencia ¡Los discípulos tienen permitido entrar a las cuevas Ling Xi ejecutando el sello de mano perteneciente a su Pico!]

Por supuesto eso era algo que nadie se había molestado en enseñarle.

Hora de pedir un favor.

— ¡Oye, Yingying!

Luo Binghe encontró a la joven mientras esta lo buscaba en el bosque de bambú (ese era su escondite usual).

— Ahí estás ¡A-Luo! ¿Qué te demoró tanto? — preguntó la chica haciendo una expresión triste y ligeramente enojada que, en el pasado, estaba seguro que sabía perfectamente el efecto que tenía sobre él (que era básicamente hacer que la consolara y mimara), y que, a pesar de saberlo, siguió considerándolo un gesto entrañable.

— Lo lamento, apenas terminé algunos pendientes— respondió mientras le otorgaba una sonrisa amable.

 

Justo ahora que se encontraba en medio de un asunto en el que cada segundo contaba no permitiría que se comportara así de malcriada.

La hubiera hecho acompañarlo hasta la entrada de las cuevas Ling Xi si llevarla consigo no levantara sospechas innecesarias. Si eso hubiera sido posible la habría dejado ejecutar el sello de mano para abrirle paso y posteriormente habría corrido al interior de la cueva no sin antes indicarle que vigilara la entrada y esperara su regreso.

Era una pena que no pudiera hacer eso —ya que la presencia de la chica ayudaría mucho a que Shen Qingqiu estuviera menos molesto con él por haberlo interrumpido mientras meditaba en reclusión puesto que cuando ambos se dirigieran nuevamente hacia la entrada su hermana marcial le diría sobre la invasión demoníaca que se estaba llevando a cabo—.

— ¿Hace poco escuché a algunos Shixiongs hablar sobre un sello de mano que podía utilizarse en caso de emergencia? Debo haberme perdido la lección por estar realizando los deberes que me asignaron, así que no lo conozco. ¿Tú sí?

Yingying recuperó su ánimo de inmediato. Ella siempre se esforzaba por ser la Shijie perfecta —incluso después de haber tenido sexo con ella—. 

Sabía que no desperdiciaría la oportunidad de ayudarlo y asesorarlo —justo como una discípula buena y con mayor conocimiento haría—.

— ¡Sí! El sello de mano es diferente para cada Pico. Cuando se usa para atravesar un hechizo más poderoso el Líder de Secta y los otros Señores de Pico son notificados de inmediato. También son capaces de saber el punto exacto en el que se encuentra el peligro. ¡Debido a que puede causar una gran conmoción aquellos discípulos que lo ejecutan para hacer bromas o cuando no hay peligro real son severamente castigados e incluso pueden llegar a ser expulsados de la Secta!— la joven le explicó estas cosas como si fueran las más increíbles del mundo mientras su tono voz subía y bajaba para enfatizar sus palabras — Este es el sello de nuestro Pico. Lo dibujaré para ti aquí en el suelo, así no lo activaré por accidente. Shizun nos mostró como hacerlo de manera inversa para poder practicarlo y perfeccionarlo sin tener que alertar a toda la Secta en caso que lo activemos por error.

Tras practicar esos mismos movimientos por poco tiempo —también de manera inversa— finalmente supo como activarlo.

 

Siempre había tenido una gran facilidad para aprender cosas nuevas y algo como esto era en realidad una tarea muy sencilla.

Luo Binghe le dio las gracias a Yingying y posteriormente le dijo que necesitaba irse para seguir cultivando, dejándola sola otra vez.

 

Sintió una punzada de culpa por haberla utilizado de nuevo. Era una sensación que no había sentido en un largo tiempo.

Parecía ser que la personalidad demoníaca que había desarrollado para poder sobrevivir era su máscara más frágil.